Países Bajos y Australia presentaron el caso contra Rusia ante la Organización de Aviación Civil Internacional con sede en Montreal en 2022.
La agencia de aviación de las Naciones Unidas ha declarado a Rusia culpable del derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines cuando sobrevolaba Ucrania en julio de 2014. Un total de 298 pasajeros a bordo del vuelo de Ámsterdam a Kuala Lumpur murieron en el siniestro, entre ellos 196 ciudadanos neerlandeses y 38 ciudadanos y residentes australianos.
Los gobiernos de Países Bajos y Australia presentaron el caso contra Moscú ante la Agencia Mundial de Aviación, con sede en Montreal, en 2022. No pudieron llevarlo ante la Corte Internacional de Justicia, ya que Rusia no reconoce la jurisdicción del tribunal. En 2016, una investigación internacional dirigida por Países Bajos concluyó que el avión, que se estrelló en territorio ucraniano en manos de rebeldes separatistas, fue derribado con un sistema de misiles Buk.
El Consejo de Naciones Unidas, que representa a 193 Estados , determinó que Rusia había violado el Convenio sobre Aviación Civil Internacional, conocido como Convenio de Chicago, que exige que los Estados "se abstengan de recurrir al uso de armas contra aeronaves civiles en vuelo". Es la primera vez que el Consejo se pronuncia sobre una disputa entre gobiernos.
Rusia ha negado en repetidas ocasiones cualquier papel en el incidente y ha ofrecido diversas hipótesis contradictorias sobre lo ocurrido, pero abundantes pruebas de fuentes abiertas y numerosas investigaciones internacionales han reunido un cuadro detallado del patrón de acontecimientos que condujeron al derribo del avión.
"Pedimos a Rusia que asuma por fin su responsabilidad"
El ministro neerlandés de Asuntos Exteriores, Caspar Veldkamp, declaró que el Consejo estudiará la cuestión de las reparaciones en las próximas semanas. "En ese contexto, Países Bajos y Australia solicitan que el Consejo de la OACI ordene a la Federación Rusa que entable negociaciones con Países Bajos y Australia, y que el Consejo facilite este proceso", declaró Veldkamp en un comunicado.
"Esto último es importante para garantizar que las negociaciones se lleven a cabo de buena fe y de acuerdo con unos plazos concretos, y que arrojen resultados reales", añadió Caspar Veldkamp.
La ministra australiana de Asuntos Exteriores, Penny Wong, instó al Consejo a actuar con rapidez para "determinar soluciones" y exigió: "Pedimos a Rusia que asuma por fin su responsabilidad por su horrible acto de violencia y repare su atroz conducta, como exige el derecho internacional".
Don Rothwell, experto en Derecho Internacional de la Universidad Nacional de Australia, declaró que el Consejo aún no había publicado los motivos de sus decisiones: "Una de las consecuencias de este proceso será que el Consejo probablemente hará algunas recomendaciones para que Rusia pague lo que se llaman 'reparaciones', que es un término internacional para daños y perjuicios, como resultado de su violación del derecho internacional", dijo Rothwell.