Un portavoz del grupo paramilitar, Bassem Naim, aseguraba a primera hora del viernes que la estudiarán "por responsabilidad nacional".
PUBLICIDADEl primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado que ha aceptado la propuesta del enviado estadounidense para Oriente Próximo, Steve Witkoff, de un alto el fuego en Gaza y un intercambio de prisioneros, una aceptación que Estados Unidos ha confirmado.
"Israel acepta el nuevo esbozo de Witkoff", habría dicho Netanyahu durante una reunión con las familias de los rehenes retenidos por Hamás, según un comunicado difundido por su oficina y recogido por los medios israelíes. Hamás también confirmó el jueves que había recibido la nueva propuesta de alto el fuego de los mediadores y que la estaba "estudiando". Sin embargo, en declaraciones a la 'BBC', un oficial de Hamás ha asegurado que el grupo militante piensa rechazar la oferta.
Esto se produce después de que Witkoff dijera a principios de esta semana que era optimista sobre la posibilidad de negociar un acuerdo que ponga fin a más de 19 meses de guerra en Gaza y garantice la liberación de los rehenes retenidos en la Franja por Hamás. "Tengo muy buenas esperanzas de llegar a una resolución a largo plazo: un alto el fuego temporal y una resolución a largo plazo, una resolución pacífica del conflicto", declaró Witkoff el miércoles.
Hamás recibe esta nueva oferta de alto el fuego con desconfianza
Los portavoces del brazo político de Hamás han dado una fría bienvenida al borrador aprobado por Israel, afirmando que pretenden estudiar la propuesta con más detenimiento antes de dar una respuesta formal. Uno de ellos, Bassem Naim, ha asegurado que esta "no responde a ninguna de las demandas" del pueblo gazatí, siendo la principal "detener la guerra y la hambruna". No obstante, Naim ha afirmado afirmó que el grupo estudiará la propuesta "por responsabilidad nacional".
La organización armada declaró previamente haber acordado con Witkoff un "marco general" para un acuerdo que conduciría a un alto el fuego duradero: la retirada total de Israel de Gaza, la entrada de ayuda y la transferencia de poder del grupo militante a un comité palestino políticamente independiente.
¿Qué contiene la última propuesta?
Witkoff no ha hecho público el contenido de la última propuesta, pero un funcionario de Hamás y otro egipcio confirmaron, por separado, algunos de los detalles bajo condición de anonimato para discutir las delicadas conversaciones.
Dicen que exige una pausa de 60 días en los combates, garantías de negociaciones serias que conduzcan a una tregua a largo plazo y garantías de que Israel no reanudará las hostilidades tras la liberación de los rehenes, como hizo en marzo cuando fracasó el anterior alto el fuego.
Hamás liberaría a 10 rehenes vivos y varios cadáveres durante la pausa de 60 días a cambio de más de 1.100 palestinos encarcelados por Israel, entre ellos 100 que cumplen largas condenas tras ser declarados culpables de atentados mortales.
Cada día se permitiría la entrada en Gaza de cientos de camiones con alimentos y ayuda humanitaria, donde, según los expertos, el bloqueo israelí de casi tres meses ha llevado a gran parte de la población al borde de la hambruna.
¿Qué quieren Israel y Hamás?
Conseguir que ambas partes lleguen a un acuerdo ha sido complicado, ya que tanto Israel como Hamás discrepan en varias cuestiones clave.
Hamás insiste en un alto el fuego duradero, la retirada total del Ejército israelí de Gaza y la llegada de ayuda humanitaria. Sin embargo, Israel ha rechazado sistemáticamente estas exigencias, afirmando que sólo aceptaría pausas temporales en los combates para facilitar la liberación de los rehenes y que su objetivo final es la destrucción total de Hamás.
Netanyahu también ha insistido en que Israel ejercerá un "control de seguridad" indefinido sobre Gaza y facilitará lo que él denomina la "emigración voluntaria" de gran parte de su población. Los palestinos y la mayor parte de la comunidad internacional han rechazado los planes de reasentar a la población de Gaza, una medida que, según los expertos, probablemente violaría el derecho internacional.
Hamás ha dicho que sólo liberará a los rehenes restantes -aún retiene a 58, de los que se cree que un tercio sigue con vida-, su única baza de negociación, a cambio de más prisioneros palestinos, pero ha ofrecido ceder el poder a un comité de palestinos políticamente independientes que podría supervisar la reconstrucción del enclave.
La disputa sobre si el alto el fuego debe ser temporal o permanente ha sido un punto de fricción persistente en las conversaciones, mediadas por Estados Unidos, Egipto y Qatar, que han ido dando tumbos durante más de 18 meses.
La guerra comenzó cuando militantes de Hamás atacaron el sur de Israel el7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas, la mayoría civiles. La posterior ofensiva israelí ha causado hasta la fecha la muerte de al menos 54.000 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, cuyas cifras no distinguen entre combatientes y civiles.
El Ejército israelí afirma que 850 de sus soldados han muerto desde el comienzo de la guerra. La ofensiva ha destruido vastas franjas de Gaza y desplazado a cerca del 90% de su población de aproximadamente dos millones de palestinos, con cientos de miles viviendo en míseros campamentos de tiendas de campaña y escuelas en desuso. Hamás ha quedado muy mermada militarmente y ha perdido a casi todos sus altos dirigentes en Gaza.