La caravana de buses y coches tiene previsto atravesar Libia y Egipto antes de llegar a Rafah, paso fronterizo cerrado desde que el Ejército israelí tomó 'de facto' el control de Gaza en mayo de 2024. El convoy se había coordinado con el buque Madleen, ahora retenido por Israel.
Un convoy de autobuses y coches particulares partió este lunes desde Túnez, la capital del país homónimo, en ruta hacia la Franja de Gaza para denunciar el bloqueo de Israel a la entrada de ayuda humanitaria en este territorio devastado.
La iniciativa está formada por activistas, abogados y profesionales médicos de todo el Magreb. Los activistas tienen previsto atravesar Libia -pese a su convulsa situación interna y la crisis de seguridad que vive el país- y Egipto antes de llegar a Rafah, el paso fronterizo del sur de la Franja con la península del Sinaí que permanece cerrado desde que el Ejército israelí tomó el control 'de facto' del territorio palestino en mayo de 2024.
Los grupos de la sociedad civil tunecina que respaldan el convoy afirman que su objetivo es exigir "el levantamiento inmediato del injusto asedio a la Franja". Los activistas creen que los gobiernos árabes no han presionado lo suficiente para poner fin a los 20 meses de guerra entre Israel y Hamás.
Tras casi tres meses de bloqueo de Gaza para que Hamás cediese en las negociaciones sobre el alto el fuego y obtener así condiciones más favorables a sus intereses, Israel empezó a permitir la entrada de ayuda básica el mes pasado. Esta, sin embargo, se ha distribuido a través de una organización privada controlada por este último Estado y avalada por Estados Unidos, la cual ha sido criticada por la ONU ante su parcialidad con respecto a los intereses de sus financiadores. Los expertos han denunciado que la hambruna vigente en el enclave afectará potencialmente a más de dos millones de personas de no tomarse medidas humanitarias urgentes.
El convoy partió de forma coordinada con el Madleen, un barco de cooperación humanitaria y parte de la Coalición de la Flotilla de la Libertad. Este zarpó de Sicilia a principios de mes para, asimismo, denunciar la situación en la Franja. El Madleen, con bandera británica, fue apresado durante la madrugada del pasado lunes por las fuerzas israelíes en lo que, según los activistas, eran aguas internacionales: la activista medioambiental sueca Greta Thunberg se encontraba a bordo.
El convoy magrebí ha atraído una gran atención en Túnez y Argelia. Muchas personas se concentraron el domingo en estos países, ondeando banderas palestinas y coreando cánticos en apoyo a la población gazatí. "Este convoy se dirige directamente a nuestra gente de Gaza y les dice: No estáis solos. Compartimos vuestro dolor y sufrimiento", escribió en redes Yahia Sarri, uno de los organizadores argelinos del convoy.
Los activistas norafricanos dan por hecho que no se les permitirá acceder a Gaza. A pesar de ello, transmiten "un mensaje de desafío y voluntad", afirmó Saher al Masri, activista palestino residente en Túnez. Israel afirma que el bloqueo es necesario para impedir que Hamás importe armas, mientras que sus detractores afirman que equivale a un castigo colectivo contra la población de Gaza.
El convoy tiene previsto reunir simpatizantes en ciudades al sur de Túnez antes de cruzar a Libia, donde los enfrentamientos entre milicias rivales se han vuelto más mortíferos en los últimos meses. Los organizadores afirman haber planificado los cruces terrestres con "las autoridades pertinentes" antes de la partida del convoy, aunque las diversas milicias que se disputan el territorio libio pueden dificultar seriamente esta travesía.