El euro amplió sus pérdidas frente a otras divisas importantes y la diferencia con el dólar cayó por debajo del 1,08 el martes. La tendencia podría mantenerse durante un tiempo.
El euro continúa su declive frente a otras divisas tras la rebaja de las perspectivas de crecimiento económico de la eurozona por parte del FMI. Durante el último mes, la moneda única ha caído más del 3% frente al dólar estadounidense, cayendo por debajo de 1,08, su nivel más bajo desde agosto.
El euro también se ha debilitado frente a la libra esterlina, el franco suizo y el dólar australiano en un 0,77%, 1,47% y 1,54%, respectivamente, durante el mismo período.
Pese a que la inflación acaba de caer por debajo del 2% -el objetivo principal del Banco Central Europeo-, la debilidad económica actual y las incertidumbres políticas han contribuido a un euro débil.
Todos los ojos puestos en una fecha electoral clave: el 5 de noviembre
Las próximas elecciones estadounidenses desempeñarán un papel importante en las tendencias del mercado de divisas. Las tendencias del mercado global han estado influenciadas en gran medida por la proximidad del 5 de noviembre, con las encuestas electorales señalando un empate técnico entre los dos candidatos aunque con un Trump favorecido en las últimos días.
El dólar estadounidense se fortaleció durante la presidencia de Trump entre 2016 y 2020, en gran parte debido a la guerra comercial que se desató entre Estados Unidos y China. Esta vez la situación podría empeorar, ya que Trump ha prometido imponer más aranceles a Europa y otras regiones, lo que aumenta los temores de una segunda guerra comercial.
El complicado equilibrio entre los niveles de inflación y los tipos de interés
"La economía europea, ya afectada por un arancel del 10% impuesto por Estados Unidos y por la posible desaceleración de China, enfrenta mayores riesgos de recesión", afirma Dilin Wu, estratega de investigación de Pepperstone. Si esto ocurre, el BCE puede verse obligado a continuar la rebaja de tipos de interés que inició tras la espiral inflacionista al alza, para así mantener el euro en un nivel bajo y poder seguir exportando de forma competitiva.
Los analistas de Deutsche Bank AG, JP Morgan e ING han advertido sobre el riesgo de que el euro caiga si Trump es reelegido. Además, los economistas creen que el arancel del 60% propuesto por Trump sobre los productos chinos, junto con un arancel del 10% sobre las importaciones del resto del mundo, aumentaría las presiones sobre los precios en Estados Unidos. Esto llevaría a la Reserva Federal a subir nuevamente las tasas de interés, contraviniendo los intereses del BCE y los europeos, especialmente aquellos que dependen de tipos bajos para sufragar préstamos como las hipotecas.
El análisis del Fondo Monetario Internacional: malas noticias globales (y muy buenas para España)
En las reuniones anuales del FMI y del Banco Mundial celebradas el pasado martes, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, reiteró que la desinflación sigue en marcha, pero señaló que el ritmo aún dependerá de los próximos datos económicos.
Sin embargo, su enfoque cauto de revisar las bajadas de tipos reunión por reunión ha afectado a la economía negativamente: el FMI ha rebajado el pronóstico de crecimiento para la zona euro, prediciendo una expansión del 1,2% para el próximo año. Se trata de una reducción del 0,3% con respecto a la estimación de julio. En el informe del FMI, España sale mejor parada: El Fondo mejora 0,5 puntos su pronóstico de crecimiento para este año, situándola como la economía avanzada con el mayor avance en su PIB.
Por contra, la debilidad en los sectores manufactureros de Alemania e Italia ha lastrado sus economías, empeorando tantos sus datos nacionales como los comunitarios.
La inversión de deuda global arroja resultados mixtos
Los rendimientos de los bonos estatales globales han aumentado en octubre, particularmente los rendimientos del Tesoro de Estados Unidos gracias a una tasa de desempleo mejor de la esperada.
Un bono del Estado es un tipo de inversión basada en deuda, en que se presta dinero a un gobierno a cambio de una tasa de interés acordada. Los gobiernos los utilizan para generar fondos que pueden gastar en nuevos proyectos o infraestructura, mientras que los inversores pueden usarlos a fin de que se les pague un retorno establecido en intervalos periódicos.
El euro ha sido una de las divisas más débiles durante el último mes, debido a los rendimientos significativamente más bajos de los bonos de la eurozona. En este período, el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años aumentó un 0,47% hasta el 4,21%, alcanzando un máximo de tres meses. En contraste, los rendimientos de los principales bonos de la eurozona experimentaron solo aumentos modestos: los rendimientos de los bonos a 10 años de Alemania, Francia, España e Italia aumentaron solo un 0,11%, 0,09%, 0,04% y 0,01%, respectivamente.
Esto refleja unas perspectivas mucho más débiles para el crecimiento económico en estas naciones europeas, lo que ejerce una presión a la baja sobre la moneda única.