Los esfuerzos por aumentar la edad de jubilación se han enfrentado a reacciones políticas en Europa, a pesar de los argumentos económicos a su favor. Una pregunta clave para los Gobiernos: ¿Por qué la gente elegiría trabajar más tiempo?
En toda Europa, el aumento de la edad de jubilación es un tema de conversación necesario, aunque incendiario. A medida que aumenta la esperanza de vida, también lo hace la proporción de pensionistas respecto a los trabajadores, lo que en última instancia se traduce en una presión cada vez mayor sobre los presupuestos estatales.
En los países en los que las reformas de la jubilación han suscitado polémica, sigue resurgiendo un argumento. Aumentar la edad de jubilación, sostienen muchos, no puede ser un planteamiento de "talla única". Debido a las disparidades de riqueza, salud y tareas profesionales, obligar a prolongar la vida laboral afecta más a unos trabajadores que a otros. En concreto, los que ganan menos, tienen mala salud o desempeñan trabajos exigentes pueden sufrir más el incremento del tiempo, en los casos en que no se apliquen exenciones.
Por tanto, a la hora de intentar colmar el déficit de productividad, los Gobiernos deben tener en cuenta los perfiles de los trabajadores. Comprender los distintos motivos de las jubilaciones anticipadas y tardías puede ser clave para aumentar la producción, así como para impulsar la igualdad y el bienestar de los trabajadores.
Factores de salud
Para quienes se ven obligados a abandonar la vida laboral antes de la edad de jubilación, un factor determinante es la salud. Si no está físicamente capacitado para seguir trabajando, la mayoría de los países le permitirán acceder a una pensión anticipadamente. Esto significa que invertir en sanidad es una herramienta importante para que los Gobiernos mantengan a los empleados trabajando durante más tiempo.
Aun así, las barreras sanitarias también están relacionadas con la naturaleza de la profesión. "En general, las denominadas 'profesiones de cuello blanco' suelen tener mayores tasas de participación hasta la vejez que las personas con profesiones de 'cuello azul'", señala Arthur Seibold, profesor adjunto de Economía de la Universidad de Mannheim. Esto se debe a la naturaleza "físicamente exigente" del trabajo, aunque lo mismo puede decirse, a veces, de las profesiones mentalmente exigentes.
Algunos países de la UE, como Francia, Italia y España, prevén pensiones adicionales para un gran número de trabajos considerados peligrosos o penosos. Por ejemplo, en Francia, si trabaja de noche o a temperaturas extremas, puede tener a una pensión anticipadamente.
También es importante señalar que, aunque una larga vida laboral puede tener efectos negativos para la salud en determinadas profesiones, algunos estudios demuestran que posponer la jubilación reduce el riesgo de deterioro cognitivo de una persona.
Tirones financieros y otros incentivos
En los países europeos, los trabajadores suelen poder permitirse dejar de trabajar a la edad legal de jubilación gracias a las pensiones públicas. Aun así, las personas adineradas tienen la libertad añadida de acceder a una jubilación anticipada.
Barret Kupelian, economista jefe de PwC, habló con 'Euronews' sobre el Índice de la Edad Dorada, una clasificación de los países de la OCDE basada en el empleo de los trabajadores de más edad. "Cuando los precios de la vivienda crecen sustancialmente en el Reino Unido, los trabajadores de más edad tienden a abandonar el mercado laboral", explica. "Esto significa que los aspirantes a pensionistas se sienten cómodos con que la vivienda haga el ahorro por ellos, y pueden jubilarse antes de lo que tenían previsto".
Sin embargo, incluso cuando los trabajadores pueden permitirse jubilarse, esto no significa que las motivaciones financieras no puedan animarles a seguir en activo. Muchos países permiten a los trabajadores seguir acumulando complementos de pensión más allá de la edad legal de jubilación, y pueden optar por ofrecer bonificaciones fiscales a los trabajadores de más edad. En Bélgica, por ejemplo, el sistema conocido como 'flexi-job' permite a las personas que ya se han jubilado volver a trabajar y cobrar su salario libre de impuestos.
Otras medidas que pueden animar a los trabajadores a retrasar su jubilación son: unas condiciones de trabajo flexibles y un entorno laboral positivo.
"Los trabajadores mayores quieren flexibilidad, tanto en el lugar de trabajo como en el horario, porque algunos de ellos tienen responsabilidades respecto al cuidado, sobre todo de sus padres, que son mayores", explica Barret Kupelian.
Satisfacción profesional
'Euronews' habló con un ciudadano que responde al nombre de Edward, ya que prefirió no dar su nombre real, recientemente jubilado de su puesto de censor jurado de cuentas, a los 72 años.
"Vivía en el sudoeste de Londres y paseaba por la calle principal cuando me encontré con un viejo conocido que me preguntó qué hacía", explicó.
"Cuando le dije que me había jubilado, me dijo que era demasiado joven para eso y que yo era justo lo que necesitaba. Insistió en que me pasara por su oficina, a la vuelta de la esquina de donde nos conocimos, le seguí y empecé a trabajar una semana después. Mi especialidad era un poco inusual, pero él la conocía y encajaba en su negocio".
"Acabé quedándome más de cinco años por encima de la edad de jubilación y lo disfruté mucho. Trabajé con un equipo joven. Fueron muy acogedores y sentí que casi me habían dado una nueva oportunidad. Siempre es interesante aprender de las distintas generaciones".
Janie, ciudadana que también oculta es su nombre real, habló con 'Euronews' sobre su decisión de cambiar de profesión y seguir trabajando después de jubilarse. Empezó en el mundo de las finanzas y ahora trabaja en el sector del lujo.
"Soy autónoma y me convenía seguir trabajando. Lo que hago me resulta muy gratificante, tanto económicamente como por mi propia satisfacción. Disfruto con la emoción de convencer a alguien de que compre lo que vendo, y eso no disminuye con la edad. A veces pienso que voy a dejarlo y jubilarme, pero luego me pregunto qué haría en su lugar".
Eliminar barreras para los empleados mayores
Janie explica que la discriminación por edad nunca le ha impedido hacer su trabajo. Aun así, añadió: "A veces tengo la sensación de que 'me despiden' por mi edad".
Jelle Lössbroek, investigador posdoctoral del Instituto Demográfico Interdisciplinario de los Países Bajos, declaró a 'Euronews' que para la mayoría de los trabajadores mayores "conservar el empleo no suele representar un obstáculo".
"Los trabajadores mayores suelen tener una buena protección laboral, por lo que es difícil despedirlos en la mayoría de los países. De hecho, su protección laboral suele ser mejor que la de los trabajadores más jóvenes".
A pesar de ello, puede resultar más difícil volver a contratar a los trabajadores de más edad. Sobre todo, porque suelen ser más caros que los empleados más jóvenes.
Lössbroek también añade que, en los Países Bajos, una legislación laboral específica puede dificultar el trabajo más allá de la edad de jubilación. "Aquí en los Países Bajos, los empresarios pueden despedir a sus empleados al llegar a la edad de jubilación", explicó. Si se mantiene al empleado después de ese momento, el empresario necesita otro motivo para despedirlo. Por eso, muchos empresarios prefieren ofrecer contratos temporales en vez de indefinidos a los empleados de más edad.
Un obstáculo para los trabajadores próximos a la edad de jubilación es el cambio tecnológico, ya que el personal más joven suele tener más conocimientos digitales. Los Gobiernos y las empresas pueden ofrecer cursos para reducir esta brecha de competencias, aunque algunos trabajadores de más edad podrían sentirse menos incentivados a la hora de formarse digitalmente.
Sea cual sea la forma en que los responsables políticos intenten combatir este problema, los debates en torno a la jubilación no harán sino cobrar más importancia en las próximas décadas.
"En muchos países europeos ya hay escasez de mano de obra en muchas profesiones, por lo que para las empresas será muy valioso conservar a los trabajadores de más edad", afirma el profesor Seibold, de la Universidad de Mannheim.
La cuestión para los Estados es cómo hacerlo de forma justa y eficaz, a menudo en medio de reacciones políticas en contra.