La confianza de los inversores en la renta variable europea aumenta a medida que los mercados alcanzan máximos históricos. Una encuesta de Bank of America muestra que los gestores de fondos esperan que las mejoras de los beneficios y el estímulo fiscal alemán impulsen las ganancias.
En una semana en la que los principales índices bursátiles europeos, incluidos el Euro STOXX 50, el Euro STOXX 600 y el DAX, marcaron nuevos máximos históricos, la confianza de los inversores en la renta variable europea es cada vez más optimista.
Una nueva encuesta de Bank of America muestra que los gestores de fondos son los más optimistas con respecto a las acciones europeas en casi un año, y esperan que las mejoras de los beneficios y el estímulo fiscal, especialmente de Alemania, impulsen nuevas ganancias.
¿Mejoran las expectativas de crecimiento en Europa?
La confianza de los inversores en la economía europea ha aumentado. Según la última encuesta de gestores de fondos de Bank of America (BofA), un 45% de los encuestados espera un mayor crecimiento europeo en los próximos 12 meses, lo que supone un fuerte salto desde el 9% del mes pasado y el nivel más alto desde mayo de 2024.
El principal motor de este optimismo es el esperado estímulo fiscal del próximo Gobierno alemán, seguido de una mayor relajación monetaria por parte del Banco Central Europeo. Las expectativas de inflación también están cambiando: el 59% de los gestores de fondos prevén una menor inflación en Europa y sólo el 4% espera un descenso a nivel mundial. Esta divergencia sugiere que los inversores creen que la inflación europea se enfriará más rápidamente que en otras grandes economías, lo que podría dar al BCE más margen para recortar los tipos.
Sin embargo, mientras que las expectativas de crecimiento europeo aumentan, el optimismo sobre el crecimiento mundial sigue siendo más moderado. Un 2% neto de los gestores de fondos prevé una ralentización del crecimiento mundial durante el próximo año, y el 52% ve un "aterrizaje suave" como el escenario más probable. Además, el 45% anticipa que la istración Trump tendrá un impacto positivo neto en el crecimiento mundial, una caída notable desde casi el 60% del mes pasado.
¿Por qué los inversores son tan optimistas respecto a la renta variable europea?
Un número creciente de inversores cree que las acciones europeas están preparadas para superar a sus homólogas mundiales. La encuesta muestra que el 66% de los participantes esperan ganancias a corto plazo para la renta variable europea, frente al 44% del mes pasado, mientras que el 76% prevé más subidas durante el próximo año, frente al 56%. Por primera vez en meses, la mayoría de los encuestados espera que Europa sea el mercado de renta variable con mejores resultados mundiales este año.
Sebastian Raedler, estratega de Bank of America, afirmó: "Vemos un mayor potencial alcista para el impulso del crecimiento de la zona del euro, impulsado por la relajación de las condiciones crediticias y un menor lastre fiscal y de inventarios, lo que suele favorecer a las pequeñas capitalizaciones europeas frente a las grandes".
También señaló que un posible alto el fuego en la guerra entre Rusia y Ucrania podría proporcionar un apoyo adicional al crecimiento al bajar los precios de la energía y reducir la incertidumbre económica europea.
"Los vientos en contra europeos se están desvaneciendo, mientras que EE. UU. no está ganando nuevos vientos a favor. En consecuencia, el déficit de crecimiento de Europa se reducirá, y las acciones europeas ya no son una trampa de valor", afirma Mathieu Savary, estratega jefe para Europa de BCA Research.
Savary indica que los inversores a largo plazo deberían empezar a aumentar su asignación a la renta variable europea, aunque advierte de que la mayor incertidumbre comercial y el riesgo de una recesión mundial en 2025 aún podrían causar volatilidad a corto plazo.
¿Qué sectores lideran la subida?
Los bancos se han convertido en el sector más popular entre los inversores europeos, superando a los seguros como la mayor posición sobreponderada por primera vez desde julio de 2023.
La mayoría de los encuestados cree que el sector financiero será el que mejor se comporte en Europa este año. Mientras tanto, el comercio minorista y el sector automovilístico siguen siendo los sectores menos preferidos, lo que refuerza la postura de cautela hacia las industrias impulsadas por el consumo.
Sin embargo, la confianza en los valores europeos de pequeña capitalización sigue siendo débil. Un 14% de los inversores espera que los valores de pequeña capitalización obtengan peores resultados que los de gran capitalización, la cifra más pesimista de los últimos seis meses. Dicho esto, algunos analistas creen que las perspectivas podrían mejorar.
¿Son las acciones europeas realmente una ganga?
Continúa el debate sobre la infravaloración de la renta variable europea frente a la estadounidense. En los últimos tiempos, los inversores se han decantado por las acciones europeas no sólo por sus atractivas valoraciones, sino también por la percepción de que ofrecen más protección frente a las perturbaciones económicas que las acciones estadounidenses.
"Las valoraciones europeas están deprimidas debido a una idea errónea: que los problemas económicos de Europa son totalmente estructurales y no desaparecerán", afirma Savary. En su opinión, aunque persisten los problemas estructurales, muchos vientos en contra cíclicos están desapareciendo, lo que da a los mercados europeos la oportunidad de sorprender positivamente a los inversores.
Riesgos del mercado: ¿Qué podría hacer descarrilar el rally?
A pesar de las perspectivas alcistas, los inversores siguen desconfiando de los riesgos mundiales. Un 39% ve una guerra comercial mundial como la mayor amenaza potencial para los mercados, frente al 28% del mes pasado.
Además, el 31% de los inversores globales sigue considerando que las nuevas subidas de tipos de la Reserva Federal estadounidense son un riesgo importante, aunque esta cifra es inferior al 41% anterior.
Los próximos meses determinarán si el optimismo de los inversores se traduce en un rendimiento superior sostenido de los mercados, o si las incertidumbres macroeconómicas volverán a pesar sobre los mercados europeos.