'Euronews' analiza en qué países de Europa es relativamente más fácil crear una nueva empresa, dado el actual entorno económico.
La escalada de las tensiones comerciales entre la UE y Estados Unidos, así como entre la UE y China y Estados Unidos y China, ha provocado un aumento de la volatilidad empresarial, económica y financiera en los últimos meses. La inflación y los tipos de interés relativamente altos también han contribuido a aumentar la incertidumbre, mientras que la crisis del coste de la vida que se está viviendo en varias partes de Europa ha mermado el capital inicial.
Por tanto, elegir un país europeo para establecer un nuevo negocio puede parecer una tarea especialmente desalentadora en estos momentos. Sin embargo, aún hay un resquicio de esperanza para los emprendedores, ya que la UE se ha centrado más en aumentar su producción nacional de bienes y servicios, en un intento de reducir su dependencia del extranjero.
Esto implica acoger a más pequeñas y medianas empresas (PYMES) ofreciéndoles varios planes de financiación y apoyo, como EIC Accelerator, Horizon Europe, Women TechEU, EIC STEP Scale Up, Connecting Europe Facility (CEF) y otros. La UE también dispone de varias herramientas de conocimiento, como el portal empresarial Tu Europa, la red Enterprise Europe Network y Erasmus para Jóvenes Emprendedores.
Según la Comisión Europea, en 2025 la UE contará con unas 35.000 empresas incipientes. La facilidad para hacer negocios en cualquier país implica tener en cuenta algunos factores clave. El índice 'Ease of Doing Business' del Banco Mundial los ha clasificado en 10 parámetros. Entre ellos se incluyen:
- Crear una empresa
- Tramitar permisos de construcción
- Obtener electricidad
- Registro de la propiedad
- Obtener créditos
- Proteger a los inversores minoritarios
- Pagar impuestos
- Comercio transfronterizo
- Ejecución de contratos
- Resolver insolvencias
'Euronews' analiza en qué lugares de Europa los fundadores podrían tener relativamente más fácil crear una empresa en el actual entorno económico. Estos países incluyen Estonia, Irlanda, Bulgaria, Países Bajos, Dinamarca y Reino Unido.
Estonia
Estonia ha sido uno de los países de la UE más acogedores para los fundadores extranjeros, ya que ofrece un marco jurídico y económico muy favorable a las empresas, al tiempo que está muy digitalizada.
Su programa de residencia electrónica permite a los no residentes registrar sus empresas en línea, al tiempo que se ocupa digitalmente de sus necesidades empresariales. También les permite hacer uso de varios servicios gubernamentales estonios desde cualquier parte del mundo.
Otras transacciones empresariales, como la declaración de la renta y las operaciones bancarias, también pueden realizarse en línea. Se tarda 15 minutos en crear una empresa, y el 98% de los negocios se crean en línea, según Invest in Estonia. El sistema fiscal del país fomenta la reinversión y no grava los beneficios no distribuidos.
Estonia también tiene una burocracia relativamente baja, lo que facilita aún más la creación de empresas, al tiempo que aprovecha las ventajas del mercado único de la UE y está estratégicamente situada para los mercados del Báltico y de Europa en general. Dadas las actuales turbulencias geopolíticas, tener una empresa independiente de su ubicación puede ser una gran ventaja para los nuevos fundadores.
Irlanda
La República de Irlanda es otra opción popular para crear una empresa en Europa, debido a que es una economía de renta alta y muy desarrollada digitalmente. Según 1Office, el uso de teléfonos inteligentes ha alcanzado el 90%, y el a internet en los hogares también roza el 92%, lo que establece una buena base para las empresas con productos tecnológicos y digitales. Con Enterprise Ireland invirtiendo en unas 200 empresas emergentes cada año, el país envía un mensaje muy fuerte y acogedor a los emprendedores de todo el mundo.
Según el estudio del Banco Mundial 'Doing Business in the European Union 2020: Ireland', varias ciudades irlandesas ocupan puestos destacados en muchos de los parámetros mencionados. En Cork, las empresas pueden ejecutar contratos muy rápidamente y obtener electricidad sin problemas. Dublín también obtiene buenos resultados en estos dos aspectos, así como en la creación de empresas. Waterford es la más eficiente en la expedición de permisos de construcción, mientras que Galway es la mejor en el registro de la propiedad, así como en la creación de empresas.
El hecho de que Irlanda sea miembro de la Unión Europea, la OCDE y la zona euro, además de utilizar el euro y tener el inglés como uno de los idiomas principales, ofrece factores muy atractivos para los empresarios europeos. Los empresarios del Reino Unido, Islandia, Noruega, Suiza y la UE no necesitan permisos ni visados para establecerse en Irlanda. El país también facilita la creación y el registro de empresas a distancia a los ciudadanos de fuera de la UE.
También tiene uno de los tipos del impuesto de sociedades más bajos del mundo, el 12,5%, y un tratado de doble imposición con unos 72 países hasta la fecha. Aunque Irlanda ha sufrido últimamente una crisis inmobiliaria que ha afectado también a las empresas y a los trabajadores extranjeros, el país sigue teniendo mucho que ofrecer a los nuevos empresarios.
Bulgaria
Bulgaria es un centro de negocios muy apreciado en Europa del Este debido a la relativamente baja burocracia necesaria para crear una empresa, que sólo lleva un par de semanas. Los costes istrativos son también muy bajos, en comparación con la mayor parte de Europa, y el impuesto de sociedades es sólo del 10%.
Las empresas extranjeras no tienen restricciones legales para comprar terrenos en el país, y sólo tienen que pagar los costes operativos una vez registradas. Los empresarios de la UE también pueden beneficiarse de una mano de obra más barata, altamente cualificada y multilingüe, y de un coste de la vida relativamente bajo, al tiempo que siguen teniendo al mercado único europeo gracias a que Bulgaria forma parte de la UE.
La ubicación geopolítica de Bulgaria en el sureste de Europa también proporciona un cómodo a otros mercados establecidos como Grecia y Turquía, al tiempo que abre oportunidades en Serbia y Macedonia del Norte. Bulgaria también permite el registro de empresas a distancia. Sin embargo, la corrupción sigue siendo un problema en el país, lo que debe tenerse en cuenta a la hora de considerar qué tipo de empresa establecer y en qué parte del país establecerse.
Países Bajos
Según el Foro Económico Mundial, Países Bajos es la quinta economía de la Unión Europea, con un producto interior bruto de unos 990.600 millones de dólares (918.700 millones de euros), lo que representa alrededor del 5,96% de la economía de la UE.
Situada muy convenientemente en Europa Occidental, Países Bajos cuenta con una mano de obra extremadamente cosmopolita, altamente educada y cualificada. El Gobierno neerlandés ofrece una serie de planes de apoyo a las empresas e incentivos fiscales a las nuevas empresas. Aunque el tipo del impuesto de sociedades es un poco más alto que el de otras opciones europeas (25,8%), a muchos empresarios les merecerá la pena por su ubicación y el al mercado.
Los incentivos incluyen una desgravación para empresarios, así como una norma del 30%. Esto permite a los empresarios pagar el 30% de los salarios de los talentos extranjeros sin deducir impuestos. Además, el Gobierno apoya la investigación y el desarrollo, así como la innovación, reembolsando diversos costes a las empresas que realizan investigación científica o desarrollan nuevos productos innovadores, entre otros.
Países Bajos se ve especialmente favorecido por las empresas emergentes tecnológicamente avanzadas, como las de robótica e inteligencia artificial, así como las de venta al por menor.
Dinamarca
Dinamarca es otro país donde los emprendedores pueden crear una compañía con relativa facilidad. El Banco Mundial lo clasifica sistemáticamente entre los cinco primeros países del mundo en cuanto a facilidad para hacer negocios. Registrar una empresa en Dinamarca es relativamente sencillo, y los fundadores pueden completar el proceso en línea. El proceso es rápido y a veces puede durar sólo unas horas.
Dinamarca también ofrece una economía estable, junto con una mano de obra altamente cualificada y una sólida infraestructura. El mercado laboral es relativamente flexible, con menores costes de contratación y despido.
El país es famoso por su cultura empresarial basada en la confianza, que puede reducir drásticamente los costes de transacción, ya que las empresas pueden prescindir de complicados procesos de verificación, extensos contratos legales y medidas de seguridad. Dinamarca también tiene un atractivo impuesto de sociedades, del 22% para la mayoría de las empresas.
Reino Unido
Según el British Business Bank, cada año se crean en el Reino Unido unas 360.000 nuevas empresas. Constituir una empresa también es relativamente rápido, fácil y barato, ya que las solicitudes por correo postal se tramitan en un plazo de ocho a diez días y las solicitudes por internet, en 24 horas.
Con una de las economías y fuerzas laborales más diversas de Europa, el Reino Unido también cuenta con medidas de apoyo a las empresas en sus primeros años, cuando la rentabilidad es baja. También ofrece desgravaciones fiscales al final de la vida de una empresa, en relación con los ingresos obtenidos por la venta de activos.
Además, el Reino Unido tiene un sistema fiscal y jurídico sólido, con procesos eficientes y un tipo del impuesto de sociedades del 25% para todas las sociedades limitadas. Con un tercio de los adultos con algún tipo de titulación superior, la mano de obra está altamente cualificada y es adaptable.
Los emprendedores también tienen a su disposición una serie de oportunidades de financiación colectiva, capital riesgo e inversión ángel, así como subvenciones públicas, financiación y asesoramiento, a través de diversos departamentos gubernamentales.