Un nuevo estudio económico global ha subrayado la amenaza que supone la IA para los músicos y artistas durante los próximos cinco años.
PUBLICIDADEn sólo cuatro años, una cuarta parte de los músicos podrían ver amenazados sus ingresos económicos por la música generada por la IA. Esta alarmante estadística se desprende de un nuevo estudio mundial sobre el impacto de la IA en la industria musical.
En los próximos cinco años, los creadores de música podrían perder hasta 10.000 millones de euros, con una pérdida anual prevista de 4.000 millones en 2028 si continúa el ritmo de penetración en el mercado de la IA generativa.
Un estudio económico mundial realizado por la organización sa de defensa de los derechos de los creadores (CISAC) ha concluido que el uso de la IA generativa probablemente enriquecerá a las empresas tecnológicas al tiempo que "pondrá en peligro sustancialmente los ingresos de los creadores humanos".
Mientras los creadores humanos salen perdiendo, se prevé que los mismos 4.000 millones de euros vayan a parar a manos de las empresas tecnológicas que crean música con IA generativa, a medida que el mercado de la música de autoría no humana se dispara hasta alcanzar un valor anual de 16.000 millones de euros en 2028.
Lo más probable es que esta absorción se produzca en las plataformas de 'streaming', ya que las listas de reproducción automatizadas empujarán a los consumidores a escuchar canciones creadas con IA en lugar de música creada por humanos. Una gran parte de esta música vendrá en forma de música de fondo escuchada en entornos públicos y a través de listas de reproducción pasivas.
El problema también será mayor en el campo audiovisual, donde se espera que el mercado de contenidos generativos de IA crezca hasta los 48.000 millones de euros en 2028, a través de contenidos de vídeo generados íntegramente por IA, junto con equipos de producción que utilicen herramientas de IA para ayudar en la dirección y la escritura de guiones.
Aunque algunos consideren que estas herramientas son útiles para los artistas, lo más probable es que salgan perdiendo económicamente frente a las empresas tecnológicas que pueden crear mayores volúmenes de contenido a un precio más barato gracias a la IA que contratando a músicos reales.
Y lo que es más importante, los artistas ya están perdiendo, puesto que estas herramientas se están entrenando con obras creadas por humanos, casi totalmente sin su consentimiento. La mayoría de los modelos actuales utilizan en su entrenamiento obras protegidas por derechos de autor sin autorización.
El director general de la CISAC, Gadi Oron, declaró que el estudio demuestra "el enorme valor que las obras protegidas por derechos de autor aportan a las empresas de Gen AI". Sus conclusiones apuntan a un fallo fundamental que se está abriendo paso en el mercado, ya que las obras de los creadores se están apropiando de forma injusta y poco ética para aumentar los ingresos de los proveedores de Gen AI, mientras se deja a los propios creadores al margen de este crecimiento", afirmó Oron.
El presidente de la CISAC, Björn Ulvaeus, declaró: "Para los creadores de todo tipo, desde compositores de canciones a directores de cine, guionistas o compositores de películas, la IA tiene el poder de desbloquear nuevas y emocionantes oportunidades - pero tenemos que aceptar que, si está mal regulada, la IA generativa también tiene el poder de causar un gran daño a los creadores humanos, a sus carreras y medios de vida. ¿Cuál de estos dos escenarios será el resultado?".
Al ser el primer estudio que calcula el impacto económico de la IA generativa en los creadores de música y producciones audiovisuales a nivel mundial, la CISAC pide a los responsables políticos que modifiquen las leyes para proteger a las industrias creativas y a las personas que trabajan en ellas.