Tanto los huevos de Pascua como las torrijas son dulces típicos de esta época del año, Semana Santa. Sin embargo, no siempre fue así. Hubo un origen y uno de los dos llegó antes a la cultura popular.
Tanto las torrijas como los huevos de Pascua son tradiciones gastronómicas muy antiguas asociadas con celebraciones religiosas, particularmente la Semana Santa cristiana. Para responder a tu pregunta sobre cuál existió primero, vamos a explorar los orígenes históricos de ambas tradiciones.
Las torrijas tienen sus raíces en la antigua Roma. Ya en el siglo I d.C. existía una preparación similar llamada 'aliter dulcia' (otro dulce). Esta receta aparece en el libro 'De re coquinaria' de Apicio, el primer recetario conocido de la historia occidental. Durante la Edad Media, las torrijas se popularizaron en la península ibérica, especialmente como una forma de aprovechar el pan duro, y eventualmente se asociaron con la Cuaresma y la Semana Santa en España.
Por otro lado, los huevos de Pascua tienen orígenes que podrían ser incluso más antiguos. Muchas culturas precristianas, incluidos los antiguos egipcios, persas y romanos, utilizaban huevos en festivales de primavera como símbolos de fertilidad y renovación. En particular, la cultura persa incluía huevos decorados en sus celebraciones de 'Nowruz' (Año Nuevo) desde hace más de 2.500 años.
La tradición cristiana de los huevos de Pascua probablemente evolucionó de estas prácticas anteriores. Durante los primeros siglos del cristianismo, los huevos adquirieron un simbolismo adicional relacionado con la resurrección de Cristo. Una teoría sugiere que durante la Cuaresma, cuando estaba prohibido comer huevos, las personas los guardaban y decoraban para consumirlos el Domingo de Pascua.
Considerando estos datos históricos, podemos concluir que si hablamos específicamente de las versiones cristianas de estas tradiciones, ambas son muy antiguas, pero los huevos como símbolo de festividades de primavera preceden al cristianismo por muchos siglos.
Así que, en términos generales, las celebraciones con huevos decorados (precursoras de los huevos de Pascua) existieron antes que las torrijas, aunque las torrijas también tienen raíces muy antiguas que se remontan al menos a la época romana.