Desobedecer una orden policial puede acarrear una pena máxima de hasta seis meses de cárcel en Suecia.
PUBLICIDADGreta Thunberg ha sido acusada de desobedecer una orden policial, pocos meses después de haber sido condenada por el mismo delito.
La activista climática sueca fue multada en julio con 2.500 coronas suecas (unos 200 euros) por no abandonar una protesta cuando se lo ordenó la policía.
Durante el juicio itió que había desobedecido una orden policial, pero se declaró inocente, alegando que actuaba por necesidad.
Thunberg declaró a la prensa en el tribunal de distrito de Malmö que era "absurdo que quienes actúan en consonancia con la ciencia deban pagar el precio por ello".
Cuando se le preguntó si sería más prudente tras la multa, dijo que los manifestantes contra el cambio climático "definitivamente no iban a echarse atrás".
Pocas horas después del veredicto, Thunberg y otros activistas de Ta tillbaka framtiden (Recuperemos el Futuro) volvieron al puerto de Malmö y bloquearon una carretera para camiones petroleros en protesta por el uso de combustibles fósiles.
Los activistas, incluido Thunberg, volvieron a ser desalojados por la fuerza por las autoridades.
En un comunicado, la fiscalía afirma que esta manifestación del 24 de julio "carecía de permiso" y había interrumpido el tráfico hacia el concurrido puerto. Añaden que los activistas climáticos "se negaron a obedecer las órdenes policiales de abandonar el lugar".
"Se trata, por tanto, de un caso de negativa a cumplir", añadió.
El segundo juicio está previsto para el 27 de septiembre y Thunberg podría enfrentarse a una pena más dura si es condenada por segunda vez. En Suecia, no obedecer una orden policial puede acarrear una pena máxima de seis meses de cárcel.
¿Por qué bloquearon los manifestantes el puerto de Malmö?
A partir del 15 de julio, Recuperemos el Futuro organizó una protesta de varios días bloqueando las carreteras del puerto de Malmö, en el sur de Suecia, e impidiendo la entrada y salida de camiones cisterna.
El grupo afirmó que se trataba de una "resistencia pacífica a la industria de los combustibles fósiles que amenaza el futuro de los jóvenes".
Una veintena de de Reclaim the Future -entre ellos Thunberg- volvieron a Malmö en julio y de nuevo se los llevó la policía.
"La crisis climática es ya una cuestión de vida o muerte para innumerables personas", dijo Thunberg en un post de Instagram el día que se unió a la primera protesta de Malmö.
"Elegimos no ser espectadores y, en su lugar, detener físicamente la infraestructura de combustibles fósiles. Estamos reclamando el futuro".