Los activistas denuncian que tanto el plan como el método para sacrificarlas es inaceptable.
PUBLICIDADLas palomas deben de ser uno de los animales menos queridos que los humanos hemos atraído a nuestro lado. Las aves que pueblan las plazas europeas descienden de palomas bravías domesticadas hace unos 10.000 años, por lo que se muestran inusualmente relajadas con los humanos.
Pero el sentimiento no es mutuo. Estas aves gregarias tienden a provocar irritación y asco en muchas personas, así como instintos más afectuosos en quienes están dispuestos a compartir sus migajas.
Pero la relación paloma-humano ha dado un giro más drástico en una ciudad alemana. Limburg an der Lahn, en el estado de Hesse, acaba de votar a favor de exterminar a su población de 700 palomas.
El referéndum se celebró el 9 de junio, el mismo día de las elecciones europeas, después de que la decisión del ayuntamiento de matar a las aves en noviembre de 2023 resultara controvertida. Algo más del 53% de los residentes que votaron el domingo aprobaron el sacrificio de las palomas, informa 'Der Spiegel', con un total de 7.530 votos a favor.
¿Cómo se matará a las palomas de Limburg?
"El resultado de hoy era imprevisible para nosotros. Los ciudadanos han hecho uso de su derecho y han decidido que los animales sean reducidos por un cetrero", declaró el alcalde, Marius Hahn, a medios locales.
Este fue el método propuesto inicialmente por el ayuntamiento el año pasado, y la pregunta planteada a los votantes era simplemente si la decisión debía mantenerse o no. En concreto, el cetrero atraerá a las aves a una trampa, las golpeará en la cabeza con un palo de madera para aturdirlas y luego les romperá el cuello.
Los defensores de los derechos de los animales se horrorizaron cuando se anunció el plan. "Vivimos en 2023, no puede ser que matemos animales solo porque nos molestan o son una molestia. Eso es inaceptable", declaró el año pasado Tanya Muller, directora del proyecto sobre palomas de la ciudad de Limburg, a la cadena británica 'Sky News'. El sacrificio se llevará a cabo en los próximos dos años.
¿Es la matanza de palomas una forma eficaz de reducir las poblaciones?
Los detractores afirman que, además de crueles, los sacrificios de palomas no son realmente eficaces, ya que las aves que quedan se reproducen y reponen la población. Sorprendentemente, algunos estudios muestran que el número de palomas puede incluso aumentar tras un sacrificio.
Así ocurrió en Basilea, en Suiza, donde la población de palomas rondaba las 20.000 ejemplares. De 1961 a 1985, la ciudad sacrificó unas 100.000 palomas al año, pero la población se mantuvo estable, informa el sitio de noticias 'Local'.
Un grupo llamado Acción Paloma encontró una solución alternativa, ahora conocida como "modelo Basilea", por la que se advertía a los ciudadanos de que no alimentaran a los animales. También se instalaron palomares para poder sacar fácilmente los huevos de ellos. Como resultado, la población de palomas de Basilea se redujo en un 50% en cuatro años.
¿De qué otra forma están abordando las ciudades europeas sus problemas con las palomas?
La ciudad bávara de Augsburgo ha encontrado una solución similar. Una asociación protectora de animales supervisa varios palomares y cambia los huevos nuevos por maniquíes para mantener el número de palomas bajo control.
Muchas otras ciudades alemanas están plagadas (o bendecidas, según se mire) por el arrullo de estas aves grises. Kaiserslautern también está probando el modelo de Augsburgo, con nuevas torres de palomas donde se reubica a las aves. También se han instalado palomares o lugares de nidificación controlada en Ludwigshafen, Maguncia, Pirmasens y Zweibrücken.
En el Reino Unido, como en el resto del mundo, se ha recurrido a las aves rapaces para acabar con las palomas. Pero esto puede significar que se sustituyan los antiestéticos excrementos por el espectáculo más horripilante de los cadáveres.
¿Son legales las prohibiciones de alimentar a las palomas?
Otras ciudades han intentado implantar prohibiciones de alimentación, pero ha resultado controvertido. En 2021, el responsable estatal de bienestar animal de Berlín pidió a un abogado y a un veterinario un dictamen jurídico sobre la alimentación de las palomas.
Llegaron a la conclusión de que las ciudades no pueden prohibir la alimentación de las palomas, e incluso están obligadas a cuidar de los animales, ya que son crías de una especie doméstica desatendida, no animales salvajes.
"Incluso cuando hay escasez de alimentos, las palomas urbanas ponen huevos en grandes cantidades", afirma el dictamen jurídico. "Por lo tanto, las prohibiciones de alimentación no conducen a la disminución de las poblaciones, sino solo a su empobrecimiento".
"La junta asesora sobre bienestar animal del estado de Baja Sajonia estima que la esperanza de vida de las palomas urbanas desnutridas es de dos a tres años; en condiciones saludables, sería de doce a quince años. Como las patatas fritas y el pan rallado no satisfacen las necesidades de las palomas, los animales mueren lentamente de inanición", añade el dictamen.