Algunos inversores en tecnologías verdes de Europa ya tienen planes para trasladarse a Estados Unidos.
A medida que se acerca el día de las elecciones en EE.UU., los inversores europeos se preocupan por el futuro de la economía verde estadounidense. Estados Unidos y Reino Unido son ahora mercados clave para los vehículos híbridos y eléctricos europeos. Las exportaciones se han disparado desde apenas el 2% en 2017 hasta el 26% en 2023 y se calcula que su valor asciende a casi 7.000 millones de euros.
Trump anuncia un impuesto del 100% a todos los vehículos importados
Donald Trump ha propuesto aranceles del 10% a la importación sobre todos los productos fabricados en el extranjero y un impuesto del 100% sobre todos los vehículos importados si gana las elecciones.
A los inversores les preocupa que esta promesa pueda amenazar el crecimiento del mercado de los coches eléctricos e híbridos, al tiempo que aumenta la ya creciente competencia de los productos chinos. Los productos europeos ya están en desventaja frente a los fabricados en EE.UU., que se benefician de las cuantiosas subvenciones introducidas por la Ley de Reducción de la Inflación.
Si EE.UU. deja de apoyar al vehículo eléctrico será un gran problema
La Ley de Reducción de la Inflación, firmada por el presidente Joe Biden en 2022, destinó 220.000 millones de dólares (202.000 millones de euros) a las energías limpias. La histórica ley del clima hizo que las ventas de vehículos eléctricos fabricados en EE.UU. se dispararan un 55% en un año, impulsadas por los recortes fiscales y los incentivos federales.
Esta ley amplió los créditos fiscales: hasta 7.500 dólares (6.877 euros) para los compradores de vehículos limpios nuevos que cumplan los requisitos y hasta 4.000 dólares (3.668 euros) para la compra de vehículos limpios usados.
La Ley de Reducción de la Inflación es la medida más importante que el Congreso estadounidense ha tomado en materia de energía limpia y cambio climático en la historia del país. Sin embargo, la transición ecológica es aún incipiente, y el mercado estadounidense de vehículos eléctricos todavía no es estable.
"El apoyo masivo al coche eléctrico no llegará hasta 2030"
"Habrá que esperar al menos hasta 2030 para facilitar la compra de estos vehículos y proporcionar apoyo al sistema. Tenemos al menos cinco años más antes de que el mercado se estabilice. Si Estados Unidos deja de apoyar los vehículos eléctricos, será un gran problema", afirma Lew Fulton, director de Futuros energéticos de la Universidad de California Davis.
Harris ha indicado que planea seguir apoyando la Ley de Reducción de la Inflación si gana, manteniendo el apoyo a las tecnologías verdes fabricadas en EE UU. Trump no es partidario de la ley climática y ha dicho que la desmantelará, al tiempo que rescindirá todos los fondos no gastados de la "mal llamada Ley de Reducción de la Inflación".
Algunos inversores tienen planes para trasladarse a EE.UU.
Es probable que el apoyo continuado a la Ley de Reducción de la Inflación y la estabilización del mercado estadounidense encarezcan la compra de tecnología verde en Europa. Dado que los vehículos eléctricos importados representan el 30% del mercado estadounidense de vehículos eléctricos, es probable que los impuestos a la importación previstos por Trump también afecten a los fabricantes europeos.
Algunosinversores europeos ya tienen planes para trasladarse a Estados Unidos. La empresaria italiana Elyn Flyger piensa trasladar su empresa Pinpoint, que utiliza inteligencia artificial para reducir el consumo de energía.
"Es cierto que ahora, con las elecciones, hay cierta preocupación por que esto cambie en Estados Unidos", dice Flyger, "pero también creo que el movimiento está en marcha. Ninguna istración puede parar esto".