La iniciativa pretende ayudar a las economías emergentes a abandonar el carbón y otras fuentes de energía no renovables.
Estados Unidos se ha retirado de un acuerdo sobre el clima en el que las naciones ricas se comprometieron a aportar miles de millones de dólares para ayudar a un pequeño grupo de países en desarrollo a pasar del carbón a las fuentes de energía verde, en un posible modelo para futuros acuerdos de reducción de las emisiones de carbono, según informó el jueves uno de los países participantes.
Sudáfrica comunicó que Estados Unidos se había retirado del International Partners Group (IPG), un bloque de países ricos que ha prometido fondos para la transición energética en Sudáfrica, Indonesia, Vietnam y Senegal. El bloque incluye a la Unión Europea, el Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá, Japón, Noruega y Dinamarca.
Estados Unidos ha declarado, con efecto inmediato, su retirada de los acuerdos de Sudáfrica, Indonesia y Vietnam, declaró Chrispin Phiri, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores sudafricano. EE.UU. no había prometido dinero para la transición energética de Senegal, aunque otros del GIE sí lo hicieron.
Es otro movimiento del presidente Donald Trump para sacar a Estados Unidos de los pactos climáticos globales después de que firmara una orden ejecutiva en enero para retirarse del histórico acuerdo climático de París que reúne a los países para combatir el calentamiento global.
Ese acuerdo tiene como objetivo limitar el calentamiento global a largo plazo a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales o, en su defecto, mantener las temperaturas al menos muy por debajo de los 2°C por encima de los niveles preindustriales.
¿A qué se destinaba el dinero?
La retirada de EE.UU. del IPG supuso para Sudáfrica la pérdida de más de 1.000 millones de dólares (923 millones de euros) en futuras promesas de inversión por parte de Washington, según un comunicado de la oficina del presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa. Este dinero estaba destinado a ayudar a desmantelar gradualmente sus contaminantes centrales eléctricas de carbón en favor de las energías renovables.
Phiri dijo que los proyectos de subvención en Sudáfrica que habían sido financiados previamente "y que se encontraban en fases de planificación o ejecución han sido cancelados".
EE.UU. había cancelado la financiación futura del programa de transición energética de Indonesia que se había proporcionado a través de la agencia de ayuda estadounidense y el Departamento de Energía de EE.UU., dijo Fabby Tumiwa, director ejecutivo del Instituto para la Reforma de los Servicios Esenciales, una organización sin ánimo de lucro centrada en el clima.
Las autoridades afirmaron que los demás países ricos seguían formando parte de los acuerdos y que continuarían prestando su apoyo. "Sudáfrica sigue firme en su compromiso de lograr una transición energética justa y equitativa", declaró Joanne Yawitch, responsable de la Unidad de Gestión de Proyectos para una Transición Energética Justa en Sudáfrica. "Todos los demás socios del IPG siguen firmemente comprometidos".
La enviada británica para el clima, Rachel Kyte, que se encontraba en Sudáfrica para asistir a una conferencia sobre energía, declaró al medio 'News24' que la decisión de Washington era "lamentable".
¿Qué es el acuerdo de transición energética justa?
Sudáfrica fue el primer país en firmar el llamado acuerdo de transición energética justa en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima de 2021. Dijo que había recibido 13.800 millones de dólares (12.700 millones de euros) en compromisos antes de la retirada estadounidense. Indonesia y Vietnam firmaron sus acuerdos multimillonarios en 2022.
Los acuerdos pretenden reconocer que algunos países en desarrollo dependen del carbón para mantener sus economías. No tienen ni el dinero ni la capacidad de energía verde para cambiar rápidamente y necesitan una conversión más gradual. Sudáfrica, la economía más avanzada de África, depende del carbón para más del 80% de su suministro eléctrico. Casi todas las necesidades energéticas de Indonesia se cubren actualmente con combustibles fósiles, y el 60% procede del carbón.
Sudáfrica, Indonesia y Vietnam figuran entre los 20 mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo, según ClimateWatch, que recopila datos sobre el cambio climático.