Desde la catástrofe medioambiental del río Oder en 2022, que causó la muerte de ingentes cantidades de peces y otra fauna, el río no ha sido protegido adecuadamente, según los ecologistas. De ahí la idea de conceder al río personalidad jurídica.
En 2022, empezaron a salir peces muertos del Oder. Había miles de ellos; los voluntarios y los servicios no daban abasto para limpiar el río y sus orillas. No era posible acercarse al agua, debido a una contaminación no identificada. ¿Quién fue el culpable de la 'muerte' de gran parte del Oder?
La investigación concluyó que la causa era una eflorescencia de algas doradas, que quitan el oxígeno a los organismos vivos. Estas últimas aparecieron en grandes cantidades como consecuencia de las altas temperaturas y la excesiva salinidad del río, causadas por los contaminantes que llegaban al agua desde las minas y plantas industriales de Silesia.
La catástrofe desencadenó un debate sobre las formas adecuadas de proteger los ríos. El resultado fue la idea de que el Oder tuviera personalidad jurídica y pudiera ser representado ante los tribunales. Si el proyecto se aprueba en el Parlamento, el Oder sería el segundo río de Europa en tener sus propias leyes.
La situación se complica por su tamaño
Según los ecologistas, el Oder, el segundo río más grande de Polonia, sigue sin estar suficientemente protegido. En agosto de 2024 volvieron a capturarse en él enormes cantidades de peces muertos: hasta 115.900 kg solo en las aguas del embalse de Dzierżno Duże. Según los expertos, la situación continuará a menos que las autoridades apliquen medidas legales adecuadas y encuentren la forma de erradicar las algas.
Sin embargo, la situación se complica porque el río atraviesa muchas provincias, lo que plantea un problema, aunque solo sea por la fragmentación territorial de las instituciones que podrían encargarse del estatus legal del río y del territorio que ocupa. Para que el Oder esté representado como un todo, es necesario el reconocimiento de su personalidad jurídica, según los ecologistas.
Esta iniciativa surgió hace casi tres meses, cuando se presentó un proyecto de ley cívica al Sejm. "El río Oder es un ecosistema integral cuyos recursos, funciones y derechos se protegerán de acuerdo con las disposiciones de esta ley", dice el proyecto de ley. Los promotores tienen hasta finales de abril para recoger 100.000 firmas sobre el tema. Si tienen éxito, el proyecto irá al Parlamento.
"La frase 'Yo soy el río' se ha acuñado entre los que trabajan por el Oder", dice Lukasz Lapinski, ecologista y director de proyectos medioambientales en LIFE Archiclima, en una entrevista con 'Euronews'. "No se trata de una metáfora. Esta frase ilustra bien por qué es importante la protección de los ríos. Parafraseando las palabras de Olga Tokarczuk. Las cuencas fluviales son las tierras más naturales en las que vivimos. Cuando vives en un lugar concreto del mundo, tienes una cuenca fluvial concreta en tus venas, en tu cuerpo. Físicamente, materialmente. Nuestro cuerpo está formado por un 90% de agua y ésta es el agua de esa cuenca fluvial. Mira bajo tus pies: cada charco, cada gota de rocío es una cuenca fluvial".
Como dice Lukasz Lapinski, esta perspectiva no nos permite mirar al Oder de otra manera, como a una persona. "Formamos parte por naturaleza de esta cuenca hidrográfica, de lo que llamamos río. Puesto que tenemos a nuestro alcance herramientas jurídicas tan sencillas como el reconocimiento de la personalidad jurídica del río, en realidad no hay nada (salvo los intereses de quienes lo contaminan) que se oponga a proteger los derechos del río del mismo modo que se protegen los derechos de las sociedades mercantiles."
¿Una empresa sí, un río no?
Los ríos de todo el mundo ya se estaban convirtiendo en entidades jurídicas. Gracias a un gran número de firmas, la laguna del mar Menor puede ser representado ante los tribunales. También se ha concedido subjetividad al río Magpie de Canadá o al río Whanganui de Nueva Zelanda, entre otros.
En Ecuador, un río puede ser representado por cualquier residente. La idea puede parecer nueva, pero, según Lukasz Lapinski, conceder subjetividad a entidades distintas de los humanos no es realmente nada innovador.
"La idea en su esencia es muy sencilla. Reconocer la personalidad jurídica de un río de la misma manera que la reconocemos en el caso de una empresa. Una empresa es una entidad completamente 'virtual'. La gente ha aceptado tratar a las empresas como personas y hoy en día ya nadie se sorprende por ello", afirma el ecologista. "Un río, por su parte, es una entidad real, viva".
"¿Qué se opone al reconocimiento de la personalidad jurídica de un río? Sólo nuestras creencias. Reconocer la personalidad jurídica del río Oder es la base para hacer valer sus derechos. En caso de daños, podrá hacer valer sus derechos por la vía civil. Sin esta ley esto no es posible. Hoy en día, el reconocimiento de la personalidad jurídica del río Oder parece un gran paso. Creo que dentro de unos años será tan evidente para nosotros como la personalidad jurídica de las sociedades anónimas".
Los derechos del Oder
Los ecologistas señalan hoy la multidimensionalidad del término "río". No se trata sólo del agua, argumentan, sino también de todos los organismos vivos que viven en ella, que se vieron significativamente afectados en la última gran catástrofe fluvial. "Se podría decir agua, agua que fluye. ¿Es el río también un pez que vive en sus aguas y un pájaro que se posa en sus orillas? ¿Es tierra, piedra, cálamo, junco, rana y libélula? Llamamos persona a un organismo vivo que proporciona vida a otros innumerables organismos.
Es nuestra decisión reconocer o no a un río como persona, teniendo en cuenta que esto no es una respuesta suficiente a la pregunta: quién, qué es un río. Al mismo tiempo, es una respuesta suficiente para cambiar la forma en que hablamos del río y para cambiar la ley que lo protegerá", escriben los autores de la campaña Oder 2025 Person.
"La ley creó el concepto de 'persona jurídica' para proteger a empresas, negocios, sociedades, cooperativas, iglesias, universidades, partidos o asociaciones y fundaciones. Ser una persona jurídica, o entidad, es tener un valor que puede protegerse, por ejemplo, compareciendo ante un tribunal en su nombre.
Persona jurídica es un puntal, un escudo, una herramienta en manos de la ley para representar y proteger una determinada estructura, un grupo de personas, pero también una tierra o un río. Si las corporaciones pueden considerarse personas jurídicas, ¿por qué no considerar persona jurídica a un río vivo?".