Polonia y Hungría podrían ganar una nueva aliada política tras el triunfo electoral en Italia de la líder de extrema derecha Giorgia Meloni.
PUBLICIDADEl primer ministro de Polonia Mateusz Morawiecki y el primer ministro de Hungría Viktor Orban; a través de su director político, han encabezado los mensajes a la vencedora de las elecciones en Italia, Giorgia Meloni. Los dos principales problemas de la Comisión Europea puede que consideren que tras el triunfo de la líder de ultraderecha Giorgia Meloni han ganado una aliada a nivel europeo.
"Probablemente habrá una realineación de Italia, especialmente, con el gobierno de Polonia. Debemos recordar que el partido de extrema derecha de Giorgia Meloni, Hermanos de Italia, es un aliado del partido político Ley y Justicia en Polonia. Así que es probable que Italia se mueva hacia una posición más euroescéptica en lo que respecta a las cuestiones relacionadas con los inmigrantes, y especialmente las políticas nacionales como los derechos civiles y los derechos de las minorías", ha asegurado el analista de la Universidad Libre de Bruselas Luca Tomini.
A ello se le une el nuevo gobierno de Suecia, que incluye un partido nacionalista. Por lo que el giro a la derecha en Italia podría ayudar a construir un "bloque prosoberanía", capaz de cambiar el equilibrio en la política de la UE. "Cuando hubo la votación contra Orbán en el Parlamento Europeo y la imposición de más restricciones al gobierno de Hungría por parte de la Comisión Europea, [los partidos de] Meloni y Salvini votaron en contra. Así que es evidente cuál es su postura. No hace falta que digan lo que piensan. Es muy paradójico lo que dice Meloni de que quiere poner a Italia en el centro de Europa, pero el resultado de las elecciones es que quedaría marginada en Europa", ha lamentado la analista del King's College de Londres, Leila Simona Talani.
Sin duda habrá un cambio en los posicionamientos políticos del nuevo gobierno italiano. Mientras que la posición italiana sobre la guerra en Ucrania no debería ser cuestionada por el gobierno de Meloni, otros asuntos, como la economía, podrían ser fuente de preocupación para las instituciones europeas. "Ahora afirma que no habrá cambios en la política fiscal y demás... pero toda la campaña electoral [de la coalición de centro-derecha] se ha basado en la reducción de impuestos y, en particular, en el impuesto plano. El resultado es básicamente la reducción de ingresos para el presupuesto, lo que está aumentando claramente el déficit presupuestario respecto al PIB y la deuda respecto al PIB", ha asegurado Talani.
La Comisión Europea dice estar dispuesta a trabajar con cualquier gobierno elegido democráticamente, pero una cosa está clara: tratar con Giorgia Meloni y sus ministros no será lo mismo que tratar con el Ejecutivo de Mario Draghi.