El expresidente de la Comisión Europea explica a 'Euronews' que las amplias sanciones de la UE a Moscú vinculan inevitablemente al bloque a cualquier negociación sobre un acuerdo de paz.
Rusia es la primera interesada en que Europa se asocie a las futuras conversaciones sobre la paz en Ucrania, ha afirmado José Manuel Durão Barroso, expresidente de la Comisión Europea, en una entrevista en directo este viernes por la mañana, horas después de que los 27 líderes de la UE clausuraran una cumbre algo tensa en Bruselas.
"El señor Putin ya lo dijo: no habrá paz sin el levantamiento de las sanciones que ha impuesto la Unión Europea", explicó Barroso. Hasta ahora, la UE ha quedado excluida en gran medida de la diplomacia telemática preliminar entre los presidentes de Estados Unidos, Ucrania y Rusia y de las conversaciones técnicas que están teniendo lugar entre sus equipos en Oriente Próximo.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, están tratando de ensamblar una coalición de países afines dispuestos a desempeñar su papel en un hipotético alto el fuego, pero hasta ahora no han participado directamente en las conversaciones. Pero Barroso afirma que Rusia querrá incluir, inevitablemente, el levantamiento de las sanciones de la UE en las posibles conversaciones de paz. Desde el estallido de la guerra hace más de tres años, el bloque ha adoptado 16 paquetes de sanciones, una cifra sin precedentes que intenta frenar el arsenal bélico del Kremlin.
El Gobierno prorruso del húngaro Viktor Orbán se ha opuesto a estas medidas en varias ocasiones, pero el bloque siempre ha conseguido convencerle en el último minuto para alcanzar la unanimidad necesaria para aprobarlas. La semana pasada, Budapest retiró su veto a la renovación de las sanciones dirigidas a oligarcas rusos, tras semanas de resistencia. "Yo estaba en la Comisión en 2014, y ya entonces Orbán se opuso a las sanciones a Rusia", recuerda Barroso.
¿Está en peligro la unidad de la UE?
El exjefe de la Comisión acudió a la entrevista horas después de que concluyera en Bruselas una cumbre de líderes de la UE en la que, como se esperaba, Hungría vetó las conclusiones sobre Ucrania. En la declaración adoptada por los 26, el bloque se declaró dispuesto a imponer más sanciones al Kremlin.
Barroso niega que la unidad de la UE se esté deshaciendo y que es "natural" que haya desavenencias, destacando que todos (con la excepción húngara) puedan ponerse de acuerdo en asuntos tan diversos. "¿Puede mostrarme algún otro lugar del mundo en el que 26 países estén de acuerdo en tantos asuntos como en la Unión Europea?", preguntó Barroso.
"Es un completo error pensar que, porque uno o dos países tengan opiniones diferentes, la Unión Europea no pueda actuar", prosiguió, explicando que los tratados de la UE permiten a un grupo de países sacar adelante iniciativas sin unanimidad.
Barroso también afirmó que la gravedad de la actual situación geopolítica hará inevitable que la UE actúe, y citó la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN y el ajuste del freno de la deuda alemana como signos de la disposición común para emprender acciones sin precedentes.