Los sectores terrestre, naval, aeroespacial y de armas guiadas necesitan estas materias primas críticas. A pesar de los esfuerzos por mitigar el riesgo de suministro, la UE depende actualmente sobre todo de China.
La OTAN y la UE han publicado listas de materias primas críticas para la Defensa y la industria tecnológica. Según un estudio del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), los sectores terrestre, naval, aeroespacial y de armas guiadas necesitan estas materias primas críticas.
Un carro de combate moderno utiliza materias primas en sus sensores, armas, blindaje, casco y comunicaciones. Los sensores son cada vez más complejos y dependen de una serie de materiales esenciales.
Por ejemplo, los vidrios y espejos básicos utilizan silicio y cerámica, mientras que las miras infrarrojas y de visión nocturna -que son elementos clave en entornos de baja visibilidad- pueden contener mercurio, teluro de cio, germanio, cobre y tántalo.
Cobre y germanio: Dos materias primas estratégicas
El cobre y el germanio están clasificados como materias primas estratégicas por la UE, que depende de las importaciones en un 17% y un 42% respectivamente. China es el mayor productor mundial de ambos materiales, con una media del 38% de la producción mundial de cobre y del 83% de la producción mundial de germanio entre 2016 y 2020.
Los buques de guerra modernos también utilizan diversos materiales críticos en su composición, aunque el ámbito marítimo utiliza menos que los sectores aeroespacial, terrestre o de armas guiadas.
No obstante, sigue habiendo una gran necesidad de muchos materiales considerados de riesgo moderado para la cadena de suministro, como el aluminio, el hierro, el acero y el cobre. Por ejemplo, el aluminio se utiliza mucho en la construcción naval, en particular para las cubiertas, los elementos de la superestructura y los compartimentos internos.
La UE depende en un 58% de las importaciones de aluminio, siendo China su mayor productor mundial. Entre 2016 y 2020, China representó una media del 56% de la producción mundial de aluminio.
¿Cuáles son las posibles respuestas políticas?
Para mitigar los riesgos de suministro, la UE se esfuerza por fomentar la extracción, transformación y reciclado nacionales de estos materiales críticos. Además de la Ley de Materias Primas Críticas de la UE para 2024, los distintos Estados están desarrollando sus propias estrategias nacionales.
La Ley de Programación Militar de Francia para 2024-2030 permite al Ministerio de Defensa solicitar, mediante decreto, la creación de reservas industriales de materiales, componentes y productos semiacabados que puedan necesitar las fuerzas armadas.
La Estrategia Industrial de Defensa española 2023 también incluía referencias y recomendaciones para mejorar y reforzar tanto la cadena de suministro como el aprovisionamiento de materias primas.
Del mismo modo, la Estrategia Nacional de la Industria de Seguridad y Defensa 2024 de Alemania allana el camino para el uso de un fondo nacional de materias primas con el fin de reforzar la seguridad del suministro en el sector de la seguridad y la Defensa, y establece que debería mejorarse la supervisión de las cadenas de suministro de las materias primas críticas requeridas por el sector de la Defensa.
Otros países europeos, como Italia, Polonia y el Reino Unido, también están desarrollando estrategias relacionadas con las materias primas y la posible explotación de los recursos nacionales. Sin embargo, aún no se dispone de documentos gubernamentales específicos centrados en la Defensa.