Un grupo de 21 estudiantes que iniciaron el viernes una ultramaratón de casi 2.000 kilómetros desde Novi Sad (Serbia) han llegado a su destino final: Bruselas. Se trata de una acción en protesta por el derrumbe de una marquesina en la estación de tren de Novi Sad que dejó 16 muertos.
Los estudiantes serbios que participaron en la ultramaratón de casi 2.000 kilómetros desde Novi Sad (Serbia) llegaron el lunes a Bruselas. En la carrera, bajo el lema 'De mi pueblo a Bruselas', casi dos docenas de estudiantes serbios llegaron a la capital comunitaria, donde se reunirán con eurodiputados de varios grupos políticos.
La ultramaratón, de 1.993 kilómetros exactos, comenzó el 25 de abril. En un principio estaba previsto que participaran 16 estudiantes, el número de víctimas del trágico derrumbe de una marquesina en la estación de tren de Novi Sad. La cifra se amplió posteriormente a 21 estudiantes.
El viaje se dividió en un formato de relevos, en el que cada estudiante corría 15 kilómetros diarios hasta llegar al destino final. "Muchas gracias, este es el kilómetro 1.933. Sois realmente increíbles. En primer lugar, a vosotros veinte, no sabéis cuánto os quiero", dijo Maja, participante en la ultramaratón.
"A todos los que estáis aquí, gracias, muchas gracias. No sabéis cuánta fuerza y energía nos dais, y cuánto significáis para nosotros", añadió. En Bruselas, además de reunirse con los eurodiputados, los estudiantes también se entrevistarán con la comisaria europea de Ampliación, Martha Kos, así como con el comisario de Juventud, Glenn Micallef.
Meses de protestas estudiantiles
El 1 de noviembre, una enorme marquesina de hormigón se desplomó en una estación de ferrocarril de la ciudad septentrional serbia de Novi Sad, matando inicialmente a 14 personas. Dos de los heridos sucumbieron más tarde a sus heridas, elevando a 16 el número total de víctimas mortales.
Poco después estallaron protestas, encabezadas en su mayoría por estudiantes, para exigir al Gobierno que asumiera la responsabilidad del incidente y amplias dimisiones en el seno de las instituciones. Muchos serbios culparon del incidente a la corrupción gubernamental, a negligencias y al incumplimiento de la normativa de seguridad en la construcción.