En una entrevista exclusiva con 'Euronews', el taoiseach irlandés Micheál Martin comparte sus preocupaciones sobre la posición de Hungría en la UE, el deterioro del discurso público y el futuro de la adhesión de Ucrania al bloque.
El taoiseach de Irlanda, Micheál Martin, ha expresado su profunda preocupación por el tono cada vez más hostil del discurso político en Europa y Estados Unidos, atribuyendo el aumento de la agresividad a la influencia generalizada de las redes sociales.
"Me preocupa mucho la crudeza del lenguaje en el discurso público en estos momentos, vayas donde vayas, incluso en Irlanda", declaró Martin a 'Euronews'. "Y las redes sociales lo han facilitado, esta especie de discurso mordaz de odio, de despreciar a todo el mundo si no estás de acuerdo con su opinión, de etiquetar a la gente y encasillarla".
"La capacidad de debatir, como lo estamos haciendo ahora, está desapareciendo rápidamente del ámbito público y eso me preocupa", añadió el primer ministro irlandés. Centrando su atención en Hungría, Martin criticó la retórica, a veces incendiaria, procedente de Budapest.
"Veo parte de la retórica que emana del Gobierno húngaro hacia Europa. Diciendo 'conquistaremos Europa, o nos apoderaremos de ellos'". Martin advirtió que ese lenguaje puede inflamar la opinión pública "muy negativamente".
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, fue también blanco de sus críticas por bloquear las decisiones de la UE sobre Ucrania, en particular las relacionadas con la ampliación y el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEP), principal instrumento de la UE para suministrar ayuda militar a Ucrania en su defensa contra la invasión rusa.
Martin expresó su alarma por lo que considera una erosión de los derechos fundamentales en toda la UE, y criticó el "abuso del veto" por parte de Orbán para obstaculizar las decisiones sobre Ucrania.
Aunque Irlanda, como país neutral, no suministra armas a Ucrania, contribuye al FEP mediante apoyo militar no letal. Ante los importantes retrasos del FEP, los países de la UE han recurrido a transferencias bilaterales de armas. Irlanda, por ejemplo, se ha asociado recientemente con Lituania para construir refugios antiaéreos para las escuelas de Odesa.
Martin acusó a Orbán de aprovecharse de las normas de la UE y reiteró su apoyo a la aplicación del artículo 7, un mecanismo que puede suspender el derecho de voto de un Estado miembro en caso de violaciones persistentes del Estado de derecho. "La gente se aprovecha de los mecanismos de veto", afirma. "Irrazonablemente en mi opinión, irrazonablemente".
Hungría también bloquea los progresos de Ucrania en su intento de adhesión a la UE y condena con frecuencia el apoyo político y militar de Occidente a Kiev. En cambio, Dublín es una de las capitales de la UE más partidarias de la ampliación y respalda la adhesión de Ucrania.
"Es indignante lo que está ocurriendo en estos momentos. En mi opinión, es esencial que Ucrania se convierta en miembro de la Unión Europea por razones geopolíticas", afirma Martin. "Europa ha hecho muchos intentos para tratar de desbloquearlas. Del mismo modo, el FEP, el Fondo Europeo para la Paz, ha ralentizado la contribución de Irlanda a Ucrania".
La evolución del papel de Irlanda en la Defensa europea
A medida que la UE se enfrenta a un panorama de seguridad cambiante, se intensifican los debates sobre el gasto en Defensa y la cooperación, incluidas las propuestas de endeudamiento común para financiar las necesidades de Defensa compartidas.
Martin ofreció una visión racional sobre si Irlanda apoya este planteamiento. "Creo que en materia de Defensa aceptamos la inevitabilidad de que, en términos del marco multifinanciero, habrá Estados que querrán que una parte se destine a las necesidades de Defensa", afirmó.
"Irlanda no tiene ningún interés en interponerse en el camino de otros países en términos de sus necesidades, su sentido existencial de tener que protegerse dada la invasión rusa de Ucrania, que ha cambiado todo el paradigma de seguridad en Europa". Aunque mantiene su tradicional política de neutralidad, Irlanda participa cada vez más en los esfuerzos europeos de seguridad.
Martin señaló las vulnerabilidades del país en ámbitos como la ciberseguridad y la protección de los cables submarinos, fundamentales para las comunicaciones y los flujos de datos. "Irlanda es consciente de su vulnerabilidad en materia de ciberseguridad y protección de los cables submarinos, y por eso participa en muchos proyectos PESCO (Cooperación Estructurada Permanente)", explicó.