La inesperada decisión de Donald Trump de levantar las restricciones a Damasco, tras su reunión con Ahmed al Shara en Arabia Saudí, ha acelerado los plazos en Bruselas, que había estado trabajando en una hoja de ruta paso a paso.
La Unión Europea ha acordado este martes levantar todas las sanciones económicas que aún pesaban sobre Siria, con la esperanza de que este alivio facilite el a los fondos financieros y acelere la recuperación del país asolado por una guerra civil, la cual concluyó tras la caída de la dictadura de Bashar al Assad en diciembre. "Queremos ayudar al pueblo sirio a reconstruir una Siria nueva, integradora y pacífica. La UE siempre ha apoyado a los sirios durante los últimos 14 años y seguirá haciéndolo", ha declarado la alta representante exterior, Kaja Kallas, al término de una reunión de ministros de Asuntos Exteriores.
La decisión del bloque se produce unos días después después de que Donald Trump, durante su reciente gira por Oriente Medio, se reuniese con el presidente interino de Siria, Ahmed al Shara, y anunciara un plan para eliminar todas las sanciones impuestas por Estados Unidos. "Ordenaré el cese de las sanciones contra Siria para darles una oportunidad de grandeza", declaró entonces Trump en Arabia Saudí.
El repentino movimiento de Trump ha acelerado significativamente los plazos en Bruselas. La UE había aprobado a finales de febrero una primera ronda de alivio de las sanciones para Siria, que incluía a su sector energético, crucial para recaudar ingresos estatales. Pero entonces se mantuvieron varias restricciones a los sectores financiero y bancario, pese a las reiteradas peticiones por parte de Damasco. "No hay justificación para mantenerlas", dijo Al Shara a principios de mes tras una reunión con el presidente francés, Emmanuel Macron.
Las organizaciones humanitarias también han pedido un alivio de las restricciones económicas, argumentando que las medidas impuestas durante la dinastía de los Al Assad disuadía a posibles inversores. Los ministros de Asuntos Exteriores han votado por unanimidad la abolición de todas las sanciones económicas.
A su llegada a la reunión, Kallas ha itido que existían "preocupaciones" sobre si el nuevo Gobierno liderado por Al Shara va en "la dirección correcta" tras los violentos incidentes ocurridos en el país. La alta representante hacía asi alusión a los altercados entre las fuerzas de seguridad vigentes y leales restantes a Al Assad, pertenecientes a la minoría chií alauita. Al Shara había prometido durante su toma de posesión unilateral respetar todos los credos y minorías étnicas del país.
Kallas ha advertido que las sanciones podrían reintroducirse si el Gobierno provisional de Al Shara daba marcha atrás en sus compromisos de inclusión y diversidad. "Creo que no tenemos elección", ha dicho Kallas al ser preguntada por el alivio de las sanciones. "En realidad, o les damos la posibilidad de estabilizar el país o no lo hacemos, y tenemos algo como lo que tuvimos en Afganistán".
Aun así, la suspensión acordada este martes no es un cheque en blanco. El bloque mantendrá estrictas restricciones sobre armas, productos químicos, bienes de doble uso, equipos que puedan utilizarse para la represión y programas informáticos para la vigilancia, así como una extensa lista negra de personas implicadas en la autocracia de los Al Assad, vigente desde mediados del siglo pasado.
Las sanciones impuestas a Siria provocaron el colapso de las relaciones económicas entre la UE y este país. En 2023, Siria figuraba como el 143º socio comercial del bloque, con flujos comerciales por valor de 396 millones de euros. La UE, pese a ello, es el mayor donante internacional de Siria, con casi 37.000 millones de euros desde 2011.