Vucic, con un manifiesto enfoque prorruso, se enfrenta a importantes manifestaciones de la ciudadanía de Serbia desde hace meses por la corrupción y deriva antidemocrática de su Gobierno.
PUBLICIDADLa adhesión de Serbia a la Unión Europea "sigue siendo un objetivo estratégico" de Belgrado, asegura Kaja Kallas, quien ha añadido que los avances dependen de un "cambio geoestratégico" de dirección. La máxima representante exterior de la UE ha hecho estas declaraciones tras reunirse con el presidente serbio, Aleksandar Vucic, durante su primera escala de una gira por los Balcanes Occidentales.
"De mis conversaciones con los dirigentes políticos serbios se desprende claramente que la adhesión a la UE sigue siendo un objetivo estratégico", ha declarado Kallas. "Sin embargo, quiero subrayar que necesitamos ver acciones que prueben y respalden esas palabras (...) No hay atajos para la adhesión: hay que hacer progresos reales aquí en Belgrado". La alta representante exterior también ha hecho referencia al viaje de Vucic para asistir al desfile del Día de la Victoria en Moscú, una decisión muy criticada por Bruselas y por Kallas, quien advirtió al líder serbio días antes de su viaje ante su decisión de asistir al desfile. "Realmente no entiendo por qué es necesario estar codo con codo con [Vladímir Putin], quien está llevando a cabo esta horrible guerra en Ucrania", ha dicho Kallas. "Hemos mantenido una discusión muy extensa sobre esto".
Vucic había declarado anteriormente que "Serbia y el pueblo serbio hicieron una enorme contribución a la victoria sobre el fascismo" durante la Segunda Guerra Mundial, y que estaba en la capital rusa para celebrar ese hecho. "Ya hablé de ello en octubre y le dije a todo el mundo que acudiría. No mentí a nadie. Anuncié adónde iba, a diferencia de muchos otros que no lo anunciaron y que acabaron allí", explicó Vucic tras reunirse con el presidente del Consejo Europeo, António Costa, a principios de este mes en Belgrado.
El presidente serbio ha sido criticado por mantener estrechas relaciones con Rusia y China mientras pide formalmente que Serbia entre en la Unión. El Gobierno de Belgrado también se ha visto sometido a una importante presión interna tras siete meses de grandes protestas anticorrupción lideradas por estudiantes, que estallaron tras el derrumbe de la marquesina de una estación de tren en Novi Sad en el que murieron 16 personas. Kallas también se ha reunido con un grupo de manifestantes y ha pedido a Serbia que se esfuerce seriamente por promover la libertad de prensa, combatir la corrupción y aplicar reformas electorales. "Estas traerán beneficios reales para los ciudadanos y el pueblo de Serbia, tal y como han estado exigiendo cientos de miles de manifestantes en las últimas semanas. La autonomía de las universidades debe respetarse", ha afirmado.
La alta representante también ha pedido la normalización de las relaciones con Kosovo, la antigua provincia serbia que declaró su independencia en 2008. La mayoría de los países occidentales reconocen su independencia, no así Serbia y otras naciones con fuertes movimientos independentistas como España. Las conversaciones entre Pristina y Belgrado están congeladas desde hace tiempo, pero Kallas cree que la normalización es "fundamental para el futuro europeo" de Serbia. "Es hora de superar el pasado y centrarnos en el futuro común", ha dicho. "Tengo previsto invitar a los representantes [de ambos países] a Bruselas lo antes posible para discutir los pasos concretos a seguir".
Los seis países de los Balcanes Occidentales se encuentran en distintas fases de adhesión. Albania y Montenegro se consideran ahora los favoritos; Serbia, Macedonia del Norte y Bosnia Herzegovina siguen siendo países candidatos, mientras que Kosovo sigue siendo considerado solamente como un "candidato potencial". La invasión a gran escala de Ucrania por Rusia en febrero de 2022 animó a los líderes europeos a presionar a estos países para que se unieran al bloque, temiendo una inestabilidad por ese flanco. Kallas ha dicho que está "profundamente comprometida" para aprovechar el impulso actual sobre la ampliación. "Quiero ver a Serbia avanzando hacia la UE", ha reiterado la ex primera ministra estonia en una publicación en X tras la reunión. "Para ello, los líderes políticos deben llevar a cabo las reformas necesarias y aclarar su dirección estratégica. La mejor manera de hacerlo es restaurando la confianza y manteniéndose fieles a los principios democráticos", ha añadido.