Si Europa no consigue rearmarse, "se acabó el juego", señaló Mette Frederiksen al pedir que el gasto en Defensa sea la prioridad "número uno".
Dinamarca ha abandonado a los llamados 'cuatro frugales' para adoptar en su lugar una actitud "más flexible" hacia el presupuesto septenal de la Unión Europea (UE), según ha declarado la primera ministra del país, Mette Frederiksen, insistiendo en que el objetivo imperativo de rearmar el bloque contra Rusia debe primar sobre "todas las demás prioridades".
"Como daneses, siempre seremos duros en las negociaciones sobre el presupuesto. No queremos que se gaste dinero en (nada) que no sea necesario para Europa. Así que seremos duros, pero formar parte de los 'cuatro frugales' ya no es el lugar adecuado para nosotros", dijo Frederiksen este martes, hablando junto a Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo.
"Para mí, lo más importante es rearmar Europa. Ese es mi punto de partida, y esa es mi conclusión en todas las discusiones. Porque si Europa no es capaz de protegerse y defenderse, en algún momento se acabó el juego", prosiguió. "Así que para mí el rearme de Europa es el número uno".
Los 'cuatro frugales' era un grupo informal formado por Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca durante las negociaciones presupuestarias del bloque en 2020. Esta coalición fiscalmente conservadora, que en ocasiones contó con el apoyo de Finlandia, presionó con fuerza para mantener bajo control el gasto común, oponiéndose a la visión expansionista propugnada por Francia y el Sur.
El acuerdo dependía de la unanimidad, lo que significaba que bastaba un "no" para bloquearlo. La presión de los 'cuatro frugales' resultó decisiva para remodelar el equilibrio del fondo de recuperación COVID, de 750.000 millones de euros, reduciendo la parte de subvenciones, que se pagaban colectivamente, y aumentando la de préstamos, que se devolvían individualmente.
Las maniobras entre bastidores del grupo fueron objeto de un minucioso escrutinio por parte de los medios de comunicación, lo que consolidó aún más su nombre. Los críticos les acusaron a menudo de ser intransigentes e insensibles a las necesidades de los países más afectados por la pandemia.
Enfrentarse al "comportamiento de Rusia"
Cinco años después, Bruselas se prepara para otra larga batalla sin cuartel para aprobar el próximo presupuesto común para el período 2028-2034, y se espera que la Comisión Europea presente la primera propuesta antes de las vacaciones de verano.
Pero no se debe contar con Dinamarca para defender las virtudes de la frugalidad, indicó Frederiksen. "La última vez, tuvimos un papel protagonista en los 'cuatro frugales'. La próxima vez, tendremos un papel protagonista en otro grupo, porque las cosas han cambiado y el mundo está cambiando rápidamente. Y tenemos que encontrar las respuestas adecuadas a todos estos retos que tenemos ante nosotros", afirmó.
La primera ministra argumentó que la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia había transformado irreversiblemente la ecuación financiera y que, en consecuencia, "todas las demás prioridades y todos los demás principios" deberían decidirse "después" de que el bloque resuelva su plan de rearme.
El mes pasado, los Estados acordaron un programa de préstamos a bajo interés por valor de 150.000 millones de euros para aumentar drásticamente el gasto militar en todo el bloque. El plan, denominado SAFE, es el elemento principal de una iniciativa más amplia, Preparación 2030, para movilizar hasta 800.000 millones de euros.
"Para mí, el punto más tardío será 2030, y nos estamos quedando sin tiempo debido al comportamiento de Rusia", dijo, refiriéndose a una fecha estimada en la que el Kremlin podría tener las capacidades necesarias para atacar a un país de la OTAN. "Debido al comportamiento de Rusia, debido a todas las amenazas contra Europa y a una situación muy incierta para Europa y un mundo muy inseguro, entonces necesitamos un nuevo presupuesto".
Dinamarca no es la única que ha cambiado de tono. Finlandia y Suecia, que solicitaron entrar en la OTAN después de que Rusia lanzara su guerra no provocada, también han suavizado su postura respecto al presupuesto de la UE, instando al bloque a pensar en grande para impulsar la inversión en Defensa y el apoyo a Kiev.
Países Bajos, en cambio, se ha mantenido firme y ha rechazado cualquier idea de "eurobonos" o empréstitos comunes. Alemania, que oficialmente no formaba parte de los 'cuatro frugales' pero tenía opiniones similares, también ha descartado el endeudamiento común permanente a nivel de la UE.
En nombre del Parlamento Europeo, Roberta Metsola coincidió con Frederiksen en la necesidad de ser flexibles y ágiles, pero subrayó que una prioridad política no debe ir en detrimento de otras dotaciones financieras cruciales. "Lo que no querríamos es que lo pusiéramos todo en uno o dos programas y nos olvidáramos de todo lo demás", dijo Metsola. "Aquí es donde tendremos que llegar a un compromiso". Dinamarca asumirá la presidencia semestral del Consejo de la UE el 1 de julio.