"Es necesario de aumentar la legislación y los esfuerzos de prevención primaria para mantener a salvo a los niños", escriben los investigadores de un estudio recién publicado sobre este tema.
PUBLICIDADUno de cada 12 niños del mundo ha estado expuesto al menos a una forma de explotación o abuso sexual en línea. Son las conclusiones de un nuevo estudio recopilatorio sobre esta problemática infantil, que ha monitorizado la captación o seducción en línea -una práctica conocida con el término anglosajón 'grooming'- la exposición a la pornografía, el sexting no deseado, el abuso basado en imágenes, la extorsión o la explotación sexual.
"Hay un alto grado de variación entre los estudios que hemos examinado, pero todos apuntan al hecho de que Internet se ha convertido en una escena criminal, con niños de todo el mundo expuestos a daños inconmensurables", ha dicho a 'Euronews Next' Xiangming Fang, profesor asociado de la Universidad Estatal de Georgia y autor correspondiente del nuevo estudio. "Me preocupa profundamente que el riesgo de explotación y abuso sexual infantil en línea aumente con el mayor a Internet y el uso de teléfonos inteligentes, especialmente en los países en desarrollo", añadió.
Los investigadores basaron sus conclusiones, publicadas en 'The Lancet Child & Adolescent Health', en múltiples bases de datos y estudios publicados entre enero de 2010 y septiembre de 2023. Si se tienen en cuenta las experiencias de la infancia a lo largo de la vida, la proporción de niños que declararon haber sufrido abusos en línea aumentó a uno de cada seis niños, es decir, al 16,6%.
Según el metaanálisis, uno de cada ocho niños declaró haber sido víctima de abusos basados en imágenes, es decir, mediante el intercambio forzado de imágenes y vídeos sexuales. "Estos resultados ponen de relieve la importancia de las intervenciones específicas en la educación, la regulación de las plataformas en línea y la mejora de las medidas para proteger a los niños de la explotación y el abuso", dice Fang, añadiendo que el intercambio no consentido de imágenes sexuales, incluyendo 'deepfakes', se ha extendido cada vez más.
Además, uno de cada 28 niños ha sido víctima de extorsión sexual, una forma de coacción mediante chantaje, según los investigadores. En general, los investigadores no encontraron diferencias significativas entre las experiencias de niños y niñas en cuanto a la prevalencia. "Los informes retrospectivos, combinados con la reticencia de los encuestados a revelar información, podrían llevar a subestimar las tasas de prevalencia", advierten los autores sobre sus estimaciones.
Explotación y abusos sexuales "generalizados"
Los investigadores también señalaron que, según la plataforma estadounidense CyberTipline, las denuncias de imágenes y vídeos sospechosos aumentaron un 13% en 2023 en comparación con el año anterior y aumentaron un 23% en comparación con 2021. "Este estudio confirma lo extendidos que están la explotación y el abuso sexual infantil en línea y la importancia de trabajar para evitar que el daño ocurra en primer lugar", dice Sarah Smith, miembro de la organización benéfica de protección infantil Lucy Faithfull Foundation, a 'Euronews Next'. "Cada caso es una tragedia y sus consecuencias pueden cambiar vidas", añade.
En la UniónEuropea, las plataformas están obligadas a denunciar los abusos sexuales a menores en línea y a alertar a las autoridades. También está prevista la creación de un centro de la UE para prevenir y combatir los abusos sexuales a menores. "El creciente volumen de contenidos ilegales en línea está planteando mayores retos a los organismos encargados de hacer cumplir la ley que luchan contra la explotación sexual infantil en línea", escribe Europol, la agencia policial de la UE, enuna evaluación de la amenaza de la delincuencia organizada en línea para 2024.
Smith señala que las empresas tecnológicas se centran en identificar, bloquear, denunciar y eliminar los contenidos abusivos, lo que ocurre después de que se haya producido el daño, haciendo recaer "en los niños la responsabilidad de protegerse a sí mismos". "Tenemos claro que esto no está bien", dice Smith, añadiendo que su ONG está trabajando en unasolución preventiva.
Fang subrayá que los abusos sexuales en línea están relacionados con una peor salud mental y física, menores perspectivas de empleo y una menor esperanza de vida. "Aunque la magnitud del problema puede parecer abrumadora, [la explotación y el abuso sexual infantil en línea] se pueden prevenir, no son inevitables si adoptamos un enfoque de salud pública centrado en la prevención, que ha demostrado su eficacia en la lucha contra otras pandemias", concluye Fang.