Los expertos afirman que limitar el consumo de tabaco en zonas al aire libre como playas, parques y restaurantes podría ser la próxima medida de muchos países para hacer frente al tabaquismo.
PUBLICIDADLas normas sobre el consumo de tabaco podrían ser pronto más estrictas en Europa. Reino Unido está estudiando la posibilidad de prohibir fumar en las terrazas de bares y restaurantes, y la Comisión Europea tiene previsto proponer este martes nuevas recomendaciones sobre los entornos sin humo.
Mientras que algunos países europeos han prohibido fumar en las inmediaciones de las escuelas, fuera de los lugares de trabajo o en los estadios deportivos, Suecia es el único país europeo que ha prohibido totalmente fumar en las terrazas de restaurantes y bares, según la Smoke Free Partnership (SFP), una coalición de ONG europeas.
El consumo de cigarrillos ha ido disminuyendo en Suecia desde principios de los años ochenta, y ahora tiene la tasa más baja de toda Europa. En general, casi una cuarta parte de los europeos fuma, según la encuesta del Eurobarómetro de 2022, y la cifra oscila entre el 8% de Suecia y el 37% de Bulgaria.
El tabaco es también el mayor riesgo para la salud evitable en los países de la Unión Europea (UE), ya que mata a unas 700.000 personas al año, pero todos los países tienen normas algo diferentes sobre el tabaquismo. También se sabe que el humo ajeno provoca cáncer de pulmón y cardiopatías en los no fumadores.
Sin embargo, la Comisión Europea pretende crear una "generación sin tabaco" en la que menos del 5% de la población de la UE consuma tabaco de aquí a 2040, como parte de su plan para combatir el cáncer.
Diferencias legislativas en Europa
Según Lilia Olefir, directora de Smoke Free Partnership (SFP), existen directivas europeas que obligan a los Estados a establecer un tipo impositivo mínimo sobre el tabaco, prohibir los productos aromatizados y ciertas normas comunes de empaquetado, pero la legislación antitabaco la deciden los Estados .
Olefir espera que las nuevas recomendaciones de la Comisión puedan abarcar nuevos productos del tabaco y límites al consumo de tabaco al aire libre. "Se trata de mejorar gradualmente lo bien que podemos proteger a la gente del humo de tabaco ajeno", dijo Olefir.
"Es cuestión de tiempo, porque hay países en Europa que quieren prohibir fumar en terrazas, parques y playas. Sucederá en los próximos cinco años más o menos", añadió.
La legislación sueca para prohibir fumar en terrazas de bares y restaurantes en 2018 "tuvo muy buenos resultados entre los adultos, pero todavía tenemos muchos otros problemas", dijo Helen Stjerna, secretaria general de la organización sueca Una Generación No Fumadora.
Stjerna señala que "los adultos con menos educación fuman más" y le preocupa que "los nuevos productos de nicotina", como los cigarrillos electrónicos y el tabaco en polvo sueco snus, puedan llevar a los jóvenes a adquirir el hábito.
Aunque la menor proporción de fumadores diarios en Suecia corresponde a los jóvenes de entre 16 y 29 años, estos representan la mayor proporción de fumadores ocasionales, según la agencia de salud pública del país.
En algunos países europeos existen prohibiciones parciales, como zonas específicas para fumadores en parques y otros lugares públicos, en lugar de una prohibición más amplia.
Es el caso de Lituania, por ejemplo, donde "solo se permite fumar en las zonas designadas" de las terrazas exteriores de los restaurantes, según explicó a 'Euronews Health' un portavoz del Ministerio de Sanidad. Los ayuntamientos también pueden prohibir fumar en playas, parques o plazas.
¿Podría haber más países europeos que prohibieran fumar en restaurantes y bares?
Yves Martinet, neumólogo jubilado y presidente del Comité Nacional Francés contra el Tabaco, afirma que aunque es "extremadamente importante que avancemos en (la prohibición de fumar en terrazas), en Francia nadie se interesa por este tema".
Aun así, Francia cuenta con una de las legislaciones antitabaco más estrictas, según un informe de la SFP de 2022. La primera legislación antitabaco en Francia data de 1976, cuando el Gobierno se centró en el marketing de los cigarrillos y añadió una advertencia sanitaria a los envases. Las restricciones se endurecieron en 1991 con la prohibición de la publicidad directa e indirecta y de fumar en algunos espacios públicos fuera de las zonas designadas.
Fue en 2007 cuando Francia prohibió fumar en todos los espacios cerrados y en 2016 cuando implantó el empaquetado neutro, con un solo color y advertencias sanitarias ampliadas. El último programa del Gobierno, presentado el año pasado, incluye planes para prohibir fumar en playas, parques y fuera de las escuelas, medidas que podrían aplicarse en 2025.
En los Países Bajos, que también ocupa un lugar destacado en Europa por su legislación antitabaco, el precio de un paquete de cigarrillos es actualmente de 11,10 euros. Desde 2020, el país cuenta con un empaquetado neutro y la prohibición de fumar en centros educativos.
A partir de 2022, se prohibieron en Países Bajos las zonas designadas para fumar en interiores en todos los sectores, y en los próximos años entrarán en vigor nuevas restricciones sobre los lugares donde se pueden vender productos del tabaco y cigarrillos electrónicos.
Los países con las medidas antitabaco más restrictivas, según la SFP, son Irlanda y el Reino Unido (RU). El precio de un paquete de cigarrillos en Irlanda es el más alto de Europa, 16,75 euros. El Gobierno también presentó en junio un proyecto de ley que elevaría a 21 años la edad mínima para comprar cigarrillos.
Sin embargo, la posible prohibición de fumar en el exterior de los bares del Reino Unido fue criticada por el sector de la hostelería por considerarla una medida que podría perjudicar al negocio.
"La prohibición de fumar en espacios al aire libre podría causar graves perjuicios económicos a los locales de hostelería", declaró el mes pasado Kate Nicholls, directora ejecutiva de UKHospitality.
"Basta con recordar los importantes cierres de pubs que se produjeron tras la prohibición de fumar en espacios cerrados para darse cuenta del impacto potencial que podría tener", añadió Nicholls, quien afirmó que el Gobierno debería evaluar si lograría sus objetivos.
Sin embargo, el Reino Unido aún no ha propuesto una medida de este tipo. Un portavoz del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social dijo que no harían comentarios sobre filtraciones, pero añadió que el tabaquismo "se cobra 80.000 vidas al año, ejerce una enorme presión sobre nuestro (Servicio Nacional de Salud) y cuesta miles de millones a los contribuyentes".
"Estamos decididos a proteger a los niños y a los no fumadores de los daños del tabaquismo pasivo", dijo el portavoz en una declaración facilitada a 'Euronews Health'. "Estamos estudiando una serie de medidas para conseguir por fin que Reino Unido sea un país libre de humo".
Ampliar los impuestos y el empaquetado neutro
Los defensores de la lucha antitabaco afirman que queda mucho por hacer, sobre todo en los países europeos con altas tasas de tabaquismo que no tienen un empaquetado neutro ni precios elevados para los cigarrillos.
Eva Králíková, catedrática de Medicina de la Universidad Carolina de Praga, afirma que el número de fumadores sigue siendo elevado en la República Checa (alrededor de una cuarta parte de la población) debido a la falta de políticas básicas de control del tabaco.
"Necesitamos un empaquetado sencillo. No lo tenemos. Necesitamos venderlo en tiendas especiales con permiso, como los estancos, porque la mayoría de los cigarrillos checos se venden junto con alimentos. No debería ser así. Además, necesitamos que el precio sea aproximadamente el doble de lo que es ahora en comparación con los ingresos de hace 20 o 30 años", dijo.
"Esto es básico. No cuesta nada. Así que solo se trata de voluntad política", añadió Králíková. Olefir, por su parte, dijo que es "difícil identificar" una única medida con la que "si hacemos eso, ya está todo hecho". "Es un conjunto de varias medidas", dijo, entre ellas evitar lagunas en las directivas, aumentar los impuestos sobre el tabaco y regular los nuevos productos.