Los servicios de emergencia comenzaron a recibir informes desde temprano en el día, cuando el animal finalmente ingresó al río Neris, cautivando a una creciente multitud de espectadores que lo observaban beber tranquilamente y mirar a su alrededor.
Por la tarde, expertos en vida silvestre y equipos de emergencia lograron guiar al alce río abajo, hasta que salió del agua de forma segura y desapareció en el bosque cercano. Los especialistas afirman que el joven animal parecía estar en buen estado de salud.
Vilna, rodeada de extensos bosques, experimenta ocasionalmente encuentros similares con la vida silvestre.