Hangzhou, ciudad al este de China, fue escenario del histórico primer torneo de boxeo entre robots humanoides del mundo. Este innovador evento fusionó combate físico real con control humano en tiempo real y fue retransmitido a nivel internacional. Operado por Lu Xin, el robot AI Strategist derrotó al humanoide Artesano de la Seda en la tercera ronda del torneo inaugural antes de vencer al robot Guardián de la Energía en la final celebrada el domingo.
Todos los robots competidores eran modelos G1 de Unitree Robotics, cada uno con una altura de 1,32 metros. Cada combate constaba de tres rondas de dos minutos, con puntos otorgados por golpes precisos: un punto por golpes en el brazo, tres por golpes en la pierna y penalizaciones aplicadas por caídas o por no recuperarse en ocho segundos.