El último rifirrafe del multimillonario de origen sudafricano avivó aún más los rumores sobre su creciente distanciamiento con Trump. Aliados influyentes también han criticado los aranceles del presidente estadounidense.
PUBLICIDADElon Musk llamó "imbécil" a uno de los asesores de Donald Trump, en el último rifirrafe entre el multimillonario de origen sudafricano y de la istración del presidente estadounidense. El asesor comercial Peter Navarro hizo comentarios despectivos dirigidos a Musk, en los que dijo que Musk "no es un fabricante de coches".
"Es un ensamblador de coches, en muchos casos", añadió Navarro en una entrevista en la 'CNBC' el lunes. El propietario de Tesla y SpaceX contraatacó en su plataforma X, diciendo que Navarro era "más tonto que un saco de ladrillos". Musk, cuyos recientes comentarios insinuaban su desaprobación de las políticas arancelarias de EE.UU., que han agitado los mercados mundiales esta semana, añadió que los comentarios de Navarro eran "demostrablemente falsos".
Los rumores de un creciente cisma entre la persona más rica del mundo y Trump se agravaron tras conocerse que Musk intentó, y fracasó, convencer al presidente de EE.UU. de que frenara los aranceles globales que introdujo la semana pasada, en un acto que Trump bautizó como Día de la Liberación.
Musk, que también dirige el no oficial Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), abandonará pronto la istración. El vicepresidente de Trump, J.D. Vance, trató de acallar los informes sobre las crecientes tensiones entre el dúo, diciendo la semana pasada que Musk seguirá siendo "un amigo y un asesor".
"Elon vino y le dijimos: 'Necesitamos que hagas que el Gobierno sea más eficiente, necesitamos que reduzcas la increíble burocracia que frustra la voluntad del pueblo estadounidense, pero que también cuesta demasiado dinero", dijo Vance en una entrevista con 'Fox News' el pasado jueves.
"Dijimos: 'Eso va a llevar unos seis meses', y eso es lo que Elon firmó, pero por supuesto, va a seguir siendo un asesor y, por cierto, el trabajo de DOGE no está ni siquiera cerca de terminar, el trabajo de Elon no está ni siquiera cerca de terminar."
Mientras tanto, el número de influyentes aliados de Trump que han puesto en duda sus levas ha crecido en los últimos días. El propietario de 'Barstool Sports', Dave Portnoy, el gestor de fondos de cobertura Bill Ackman y el 'podcaster' conservador Joe Rogan se pronunciaronen contra de los aranceles.
Rogan, uno de los'podcasters' más influyentes del país que apoyó a Trump en vísperas de las elecciones del año pasado, dijo en marzo que la enemistad de Trump con Canadá era "estúpida" y lamentó el hecho de que los canadienses "nos abuchearan por los aranceles" durante los eventos deportivos profesionales en los que participaban equipos de ambos países.
Rogan ha roto recientemente con Trump en otras áreas, incluyendo las deportaciones de gran alcance, refiriéndose a una reciente operación para detener a inmigrantes como "horrible". Navarro, que es uno de los mayores defensores de las políticas comerciales de Trump, ha calificado los déficits comerciales de EE.UU. como "la suma de todas las trampas'' de otros países.
Los aranceles, que los analistas señalaron que eran cuestionables y procedían de una idea deformada del comercio mundial ligada a la preocupación de Trump por los déficits comerciales, han sembrado el pánico en los mercados financieros mundiales, han elevado el riesgo de recesión y han roto las alianzas políticas y económicas que hicieron que gran parte del mundo fuera estable para los negocios después de la Segunda Guerra Mundial.