La empresa de vehículos eléctricos registra una gran caída de beneficios desde su entrada como asesor de la istración de Trump para recortar en agencias públicas.
PUBLICIDADElon Musk ha asegurado durante una llamada con analistas el martes que va a dedicar mucho más de su tiempo a Tesla, su empresa automovilística, a partir de mayo. El asesor de Trump ha añadido que solo dedicará "dos días a la semana" para gestionar asuntos gubernamentales, declarando "cumplida" su misión en la istración.
Tesla se enfrenta a protestas globales tras la contribución millonaria de Musk a la campaña electoral republicana, especialmente en Estados Unidos, por sus políticas al frente de DOGE. Se trata de un organismo creado para minimizar el peso de la istración estadounidense y que ha provocado el cierre de agencias y el despido de miles de empleados del sector público. La empresa, con sede en Austin, Texas, ha registrado una caída del 71% en sus beneficios y del 9% en sus ingresos durante el primer trimestre.
Tras el anuncio, los inversores provocaron que las acciones de Tesla subieran más de un 5% en las operaciones posteriores al cierre de la sesión del martes en Estados Unidos, aunque la tecnológica acumula pérdidas del 40% en lo que va de año.
Tesla redobla su apuesta por los vehículos autónomos
La empresa volvió a confirmar que espera lanzar una versión más barata de su vehículo más vendido, el Model Y, en la primera mitad de este año. También se aferró a sus predicciones de que podrá lanzar un servicio de robotaxi sin conductor de pago en Austin en junio y tener gran parte de su flota operando por sí misma el año que viene.
"Habrá millones de Teslas funcionando de forma autónoma en la segunda mitad del año", dijo Musk en una conferencia telefónica tras el anuncio de los resultados: "¿Podrás irte a dormir en nuestros coches y despertarte en tu destino? Estoy seguro de que eso estará disponible en muchas ciudades de EE.UU. a finales de este año".
El analista de automóviles Sam Abuelsamid, de 'Telemetry Insight', dijo que duda de las predicciones de Musk. "El sistema no es lo bastante robusto como para funcionar sin supervisión. Todavía comete demasiados errores que provocan accidentes", dijo.
El despliegue previsto del robotaxi sin volante ni pedales se produce cuando los reguladores federales aún tienen abiertas investigaciones sobre si la tecnología sin conductor en la que Tesla está trabajando actualmente es completamente segura. La investigación se centra en si el sistema alerta a los conductores cuando dejan de prestar atención a la carretera al confiar en el piloto automático. Del mismo modo, la conducción autónoma es objeto de escrutinio por su relación con los accidentes en condiciones de baja visibilidad, como cuando hay deslumbramiento solar.
La creciente competencia china y los aranceles
Tesla, que en su día dominó el negocio de los vehículos eléctricos, se enfrenta por primera vez a una competencia feroz por parte de China. A principios de este año, el fabricante chino de vehículos eléctricos BYD anunció que había desarrollado una batería eléctrica capaz de recargarse en cuestión de minutos. Y los rivales europeos de Tesla han empezado a ofrecer nuevos modelos con tecnología avanzada que los está convirtiendo en verdaderas alternativas a Tesla, sobre todo ahora que la figura de Musk polariza a la opinión pública. El consejero delegado ha alejado a potenciales compradores en Europa al apoyar públicamente a políticos de extrema derecha en el Viejo Continente.
Tesla declaró el martes que sus beneficios trimestrales cayeron de los 1.400 millones de dólares (1.200 millones de euros) a los 409 millones (359,3 euros). Esta cifra está muy por debajo de las estimaciones de los analistas. Los ingresos de Tesla cayeron de 21.300 millones de dólares (18.700 millones de euros) a 19.300 (17.000 millones de euros) en ese mismo período, también por debajo de las previsiones. Los márgenes brutos de Tesla, una medida de los beneficios por cada dólar de ingresos, cayeron del 17,4% al 16,3%.
La compañía ha dicho que se verá menos perjudicada por los aranceles de la istración Trump que la mayoría de las compañías automovilísticas estadounidenses porque fabrica la mayoría de sus coches estadounidenses en el país. Pero no saldrá completamente indemne. Como la práctica totalidad de las empresas del sector secundario, Tesla se abastece de algunos materiales en el extranjero que ahora se enfrentarán a impuestos de importación. La empresa advirtió al anunciar sus resultados que los aranceles también afectarán a su negocio de almacenamiento de energía.
También se espera que las represalias de China perjudiquen a Tesla. La empresa se vio obligada a principios de este mes a dejar de aceptar pedidos de clientes desde China continental para dos modelos, el Model S y el Model X. Sin embargo, continúa fabricando el Model Y y el Model 3 para el mercado chino en su fábrica de Shanghái.
El negocio paralelo de la empresa, consistente en vender créditos regulatorios a otros fabricantes de automóviles que no cumplen las normas de emisiones, impulsó los resultados del trimestre. Tesla generó 595 millones de dólares (522,9 millones de euros) por la venta de créditos, frente a los 442 (388,4 millones de euros) de hace un año. Además, generó 2.200 millones (1.900 millones de euros) de flujo de caja, frente a los 242 (212,7 millones de euros) de un año antes.
Según Seth Goldstein, analista de Morningstar, los resultados trimestrales eran casi predecibles, ya que la caída de las ventas había hundido las acciones. "No son especialmente sorprendentes, dado que las entregas se redujeron", ha dicho.