La caída del valor de las acciones de Deutsche Bank empaña la cumbre europea celebrada en Bruselas.
PUBLICIDADLos bancos de la eurozona son resistentes, estables y fuertes, ha insistido los líderes de la Unión Europea el viernes al final de una cumbre de dos días en Bruselas.
Pero sus palabras contrastan fuertemente con la dura realidad de los mercados financieros. El Deutsche Bank, el mayor prestamista de Alemania, ha sufrido una caída de sus acciones en un 15% durante el encuentro del viernes.
La caída se ha atribuido a un aumento en los swaps de incumplimiento crediticio (CDS), que reflejan los costos de seguro contra un posible incumplimiento de la deuda de un banco.
Otros bancos europeos, como UBS, Commerzbank, Société Générale y BNP Paribas, también se han visto afectados por las turbulencias, aunque en menor medida. Los mercados financieros han sido víctimas de una agitación persistente desde el colapso de Silicon Valley Bank, el mayor banco estadounidense en caer desde 2008, y la adquisición de Credit Suisse negociada por el gobierno a principios de este mes.
A pesar de las reiteradas garantías de los responsables políticos, los inversores continúan mostrando signos evidentes de ansiedad e inquietud, lo que empuja a las acciones a altibajos impredecibles.
Las acciones de Deutsche Bank se han visto muy afectadas, perdiendo más de una quinta parte de su valor en menos de un mes. "Deutsche Bank ha modernizado y reorganizado fundamentalmente su modelo de negocio y es un banco muy rentable", ha dicho el viernes el canciller alemán Olaf Scholz.
"No hay necesidad de preocuparse por nada".
El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, ha dado un mensaje positivo y ha elogiado las salvaguardas implementadas desde la crisis financiera de 2008, que luego desencadenó una devastadora crisis de deuda en toda la eurozona. El cataclismo impulsó la creación de la unión bancaria para armonizar las reglas, mejorar la supervisión de los bancos europeos y evitar el uso del dinero de los contribuyentes en tiempos de dificultad.
"Ha habido muchas críticas, también de la comunidad empresarial y de la comunidad bancaria, de que probablemente fuimos demasiado duros. Pero ahora ven lo importante que es que tengamos esas salvaguardas, que hayamos tomado esas medidas, ", ha dicho Rutte, respondiendo a una pregunta de Euronews.
"En general, creo que estamos en buena forma".
La unión bancaria, sin embargo, sigue siendo estando incompleta. El tercer pilar, conocido como el Sistema Europeo de Garantía de Depósitos (EDIS), ha estado estancado en negociaciones desde 2015, sin avances a la vista. Coincidentemente, se supone que EDIS previene situaciones bancarias desesperadas como la que provocó la caída de Silicon Valley Bank.
Rutte ha instado a los países de la UE a concluir las discusiones sobre la unión bancaria "pero no como una reacción a lo que sucedió en los EEUU o Credit Suisse".
"Creemos que la supervisión actual es lo suficientemente fuerte, pero aún tenemos que dar los pasos finales", ha dicho Rutte.
Paschal Donohoe, presidente del Eurogrupo, que también ha participado en el debate económico del viernes, se ha mostrado optimista sobre la salud de los bancos europeos, calificándolos de "resistentes" y "fuertes".
Pero cuando se le preguntó acerca de Deutsche Bank, Donohoe ha respondido con cautela. "Por supuesto, estoy al tanto de los desarrollos del mercado que tienen lugar. No es apropiado comentarlos dada la forma en que pueden cambiar las condiciones", dijo Donohoe a los periodistas.
"Confiamos mucho en la posición de nuestros bancos en este momento, su estabilidad y su fortaleza".