Andrea Rocchetto, cofundador y director general de Ephos, explica cómo los chips de vidrio, en lugar de los de silicio, pueden revolucionar la eficiencia energética de los centros de datos.
¿Sabías que el mercado mundial de la fotónica tenía un valor aproximado de 983.500 millones de dólares (906.600 millones de euros) en 2024 y se espera que aumente hasta los 1.642.600 millones de dólares (1.514.100 millones de euros) en 2032, según Fortune Business Insights?
Los chips fotónicos transmiten y procesan datos con luz en lugar de electricidad, y se utilizan en diversos sectores. Entre estos se encuentran la sanidad, la comunicación de datos y la ingeniería, así como para cosas como la conducción autónoma y los dispositivos de laboratorio en un chip.
La empresa fabricante de chips fotónicos Ephos está causando sensación en el sector al sustituir por vidrio el silicio que se utiliza tradicionalmente en los chips.
En este episodio de 'The Big Question', Andrea Rocchetto, director general y cofundador de Ephos, habla de cómo los chips de vidrio pueden contribuir a la eficiencia energética de los centros de datos, y expone los retos a los que se enfrentan actualmente las empresas tecnológicas en Europa.
¿Pueden los chips de vidrio reducir las necesidades energéticas de los centros de datos?
Los centros de datos representan actualmente entre el 1% y el 1,5% del consumo mundial de electricidad, según la Agencia Internacional de la Energía. En Irlanda, los centros de datos representan actualmente más del 20% de todo el consumo de electricidad.
La agencia también destacó que, para 2026, los centros de datos de todo el mundo podrían llegar a consumir unos 1.000 teravatios-hora al año, lo que equivale aproximadamente a todo el consumo eléctrico de Japón.
Actualmente, el gigante tecnológico Google es la única empresa que ha desplegado tecnología fotónica a gran escala. Con esto, ya se ha reducido el consumo de energía de los centros de datos en un 40%.
A su vez, esto ha permitido a la empresa ahorrar dinero, principalmente en costes relacionados con instalación de la infraestructura de red.
Sin embargo, Google utiliza actualmente chips de silicio, y Rocchetto señala que los chips de vidrio pueden ser unas 20 veces más eficientes en comparación con la tecnología líder de fabricación de chips del mercado actual.
"Fabricamos chips con vidrio. El vidrio tiene una propiedad especial, que es el mismo material del que están hechas las fibras ópticas, y al utilizar el mismo material que estas últimas, podemos minimizar un tipo de pérdida de señal que se produce al pegar una fibra óptica y un chip", explica Rocchetto.
Los chips de vidrio de Ephos también funcionan a temperatura ambiente, lo que reduce de manera considerable la energía necesaria para la refrigeración en los centros de datos.
La eliminación de los estrictos requisitos de refrigeración también significa que las empresas tienen menos restricciones geográficas.
"Hay que tener en cuenta que aproximadamente el 10% del coste energético de un centro de datos se destina a la red y alrededor del 40% a la refrigeración. Así que aproximadamente el 50% se puede reducir mediante tecnologías fotónicas como la que fabrica Ephos", destacó Rocchetto.
"Europa tiene un panorama más sombrío en este momento"
Europa lleva varios meses enfrentándose a una alta inflación, una desaceleración del crecimiento económico y un debilitamiento de la confianza de los consumidores y las empresas. Esto ha obstaculizado considerablemente la innovación, en comparación con otros mercados principales como el estadounidense, lo que dificulta la rápida ampliación y el a un mercado mundial. Según Rocchetto, crear una empresa tecnológica en Europa es cada vez más difícil, sobre todo por cuestiones normativas, pero también debido a problemas culturales y relacionados con el talento.
"La normativa es algo que dificulta transferir la tecnología de un laboratorio académico a una empresa emergente. Dificulta despedir a personas cuando hay una crisis en la industria de los semiconductores, que es una industria muy cíclica", señaló.
La diversidad de normativas en los distintos países, junto con su naturaleza en constante cambio, puede complicar aún más estas cuestiones, argumentó Rocchetto. Esto requiere que las empresas inviertan mucho tiempo y esfuerzo para seguir cumpliendo la normativa.
En la actualidad, Ephos ha establecido su planta piloto de producción en Milán (Italia), y el talento de la empresa procede principalmente de Francia, Italia y Polonia. Cuando esta planta de producción se amplíe, podría contribuir en gran medida a aumentar la competitividad de la UE en el sector mundial de los semiconductores, al impulsar la producción nacional.
Esto, a su vez, podría ayudar al bloque a ser más independiente y menos dependiente del exterior para obtener chips vitales, en especial a medida que aumenten las tensiones geopolíticas.
Aunque Europa ofrece una gran cantidad de talento, como ingenieros altamente cualificados, sigue habiendo una escasez de ingenieros con suficiente experiencia en la expansión de una empresa tecnológica.
La cultura europea es menos tolerante al riesgo que la de otros mercados como el estadounidense, y ofrece menos reservas de capital para las empresas.
"No debemos rehuir la realidad. Europa tiene un panorama más sombrío en estos momentos. Eso repercute en el entusiasmo de la gente por construir cosas nuevas. Sin duda, necesitamos una actitud más proactiva y optimista hacia la construcción, algo que creo que falta en Europa en estos momentos. Lo necesitamos mucho para construir el nuevo sector", afirmó Rocchetto.
'The Big Question' es un programa de 'Euronews Business' en el que charlamos con líderes y expertos del sector para conversar sobre algunos de los temas más importantes del panorama actual.
Mira en el vídeo más arriba el debate completo sobre los chips fotónicos de vidrio.