Colin Browne, director general de Cascale, subraya la importancia de que la industria textil y de la moda trabaje unida, a través de marcas, fabricantes y minoristas, para hacer frente al cambio climático.
¿Sabías que la UE fue el mayor importador mundial de productos textiles y prendas de vestir en 2023, con importaciones por valor de unos 176.900 millones de euros, según la Organización Mundial del Comercio? Francia, Alemania, Italia y España fueron algunos de los mayores importadores del bloque.
Esto se debe, en gran parte, al auge de la moda rápida en los últimos años, avivada por empresas como Temu y Shein, que ofrecen productos a precios extremadamente bajos.
Según Cascale, una alianza mundial sin ánimo de lucro que reúne a marcas, fabricantes y minoristas, los consumidores europeos compran cada uno unas 42 prendas de ropa al año y envían anualmente unos 12 kg de productos textiles a los vertederos.
En este episodio de 'The Big Question', Colin Browne, director general de Cascale, habla de cómo pueden reducirse significativamente las emisiones de la industria textil y subraya la importancia de una cadena de suministro circular, que, según él, puede lograrse sin reducir los beneficios.
Las emisiones de la industria de la moda podrían reducirse un 45% de aquí a 2030
Cascale calcula que la industria textil mundial emite una gigatonelada de CO2 al año. La industria textil y de la confección representa entre el 6% y el 8% de las emisiones mundiales de carbono, según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.
"El 70% de las emisiones de nuestra industria proceden de la fabricación de bienes", dijo Browne.
Sin embargo, Browne argumentó que las emisiones de la industria textil podrían reducirse considerablemente a través de la colaboración.
"Lograr que la industria trabaje en conjunto para abordar el cambio climático representa una gran oportunidad. Creemos que si logramos unir a la industria, existe la posibilidad de reducir los gases de efecto invernadero en un 45 % para 2030", afirmó.
La creación e integración de una cadena de suministro circular, que intente reducir el despilfarro y reutilizar los materiales en la medida de lo posible, será fundamental.
"Tiene que ser: planificar, abastecerse, fabricar, enviar, vender, devolver, reincorporarlo a la cadena de suministro... Esa última parte aún no la hemos desarrollado. La industria y la propia sociedad tienen que darse cuenta: ¿Cómo integramos esa última parte de la ecuación?"
Cascale afirma luchar contra el cambio climático y aumentar la justicia social a través de su Hoja de ruta para la descarbonización de la industria. Se trata de un plan centrado en reducir las emisiones de la cadena de suministro a gran escala y descarbonizar la fabricación mundial mediante la acción colaborativa y la alineación de la cadena de suministro.
Sin embargo, Browne no facilitó datos concretos sobre los nombres de los de Cascale. Tampoco reveló qué empresas están liderando el cambio, ni cuáles son las más responsables de perpetuar la moda rápida. A pesar de proclamarse paladín de la justicia social, Cascale tampoco cuenta con ningún sindicato entre sus .
Destacó que los consumidores dictan lo que debe producirse, a menudo influidos por las redes sociales y sus propios círculos sociales.
"Siempre se quiere lo que tiene el vecino", afirma.
Por ello, las empresas siguen principalmente estas señales de la demanda a la hora de decidir qué y cuánto producir.
Ser más sostenible no tiene por qué ser más costoso
Browne argumentó que las empresas no tienen necesariamente que gastar más para ser más sostenibles, y señaló que las industrias serán más propensas a adoptar medidas positivas si encuentran la manera de combinar sostenibilidad y rentabilidad.
"Si la gente puede ganar dinero con ello, se hará mucho más rápido. Se trata de elegir los materiales adecuados y pensar en cómo especificar y construir los productos de manera responsable", afirma Browne.
También subrayó que Europa suele ser pionera en materia de normativa de la sostenibilidad, e hizo referencia a "actos legislativos históricos" de la UE, que establecen puntos de referencia para exigir responsabilidades a las empresas.
Sin embargo, sigue existiendo la preocupación de que se diluya la normativa que establece los requisitos para la elaboración de informes de sostenibilidad.
Browne advirtió que eso "sería un gran error", y añadió que Cascale está "realmente preocupada" porque considera que Europa tiene una "oportunidad de liderazgo" en este ámbito.
'The Big Question' es un programa de 'Euronews Business' en el que charlamos con líderes y expertos del sector para conversar sobre algunos de los temas más importantes del panorama actual.
Mira en el vídeo anterior el debate completo con Colin Browne, director general de Cascale.