Un nuevo libro de Séan Scullion, 'Los españoles de Churchill', cuenta la historia de unos 1.200 españoles que se alistaron con el Ejército británico para luchar contra Hitler en la guerra.
PUBLICIDADÁngel Camarena participó en una de las operaciones del Servicio Aéreo Especial (SAS, por sus siglas en inglés) más peligrosas de la Segunda Guerra Mundial, en la que 30 soldados perdieron la vida tras caer en una emboscada de los nazis. Sobrevivió a la batalla y volvió a luchar para la fuerza de combate de élite en otra operación en la que el Ejército británico cruzó el Rin en los últimos días de la guerra en sus característicos jeeps.
Camarena también participó en una operación del SAS para forzar la rendición del Ejército alemán en Noruega cuando Hitler estaba a punto de caer. Su extraordinaria vida también incluyó escapar de la ejecución a manos del dictador español, el general Francisco Franco, unirse a los Aliados en el norte de África y alistarse en el SAS.
Es sólo una de las muchas historias extraordinarias que se cuentan en 'Los españoles de Churchill', un libro sobre 1.200 españoles que se alistaron en el Ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial para ayudar a Winston Churchill a derrotar al fascismo. Séan Scullion, teniente coronel del Ejército británico afincado en los Países Bajos, donde trabaja para la OTAN, ha dedicado los últimos ocho años a la investigación del libro.
Con una prosa apasionante, que se adapta a las audaces hazañas de estos hombres, Scullion cuenta las historias de los españoles que se alistaron en el SAS, otros trabajaron como espías para el Ejecutivo de Operaciones Especiales o lucharon en frentes de batalla desde Tobruk, Salermo, Normandía, Arnhem y las Ardenas.
Los soldados del SAS adoptaron nombres como Robert Bruce, Frank Williams y uno incluso quiso llamarse como el héroe naval inglés Sir Francis Drake, pero se lo prohibieron. Pero por dentro, todos estos hombres del SAS "duros como rocas" eran españoles hasta la médula. Los nombres británicos eran en parte para evitar ser repatriados a la España de Franco en caso de ser capturados y para eludir la ejecución inmediata, ya que Hitler ordenó que todos los comandos fueran ejecutados si eran capturados.
El libro relata el heroísmo de estos hombres que ya eran veteranos de la Guerra Civil española cuando se alistaron para Gran Bretaña. Tras la victoria de Franco en 1939, algunos republicanos acabaron en campos de refugiados en el sur de Francia. Al principio, se alistaron en la Legión Extranjera sa para luchar contra los alemanes tras la invasión nazi de Francia en 1940. Tras la caída de Francia, muchos quisieron unirse a los británicos, ya que tenían buena reputación, y los españoles no habían sido bien tratados por los ses.
Una segunda oleada de tropas españolas se unió a los británicos en 1942, tras la liberación del norte de África por las tropas aliadas. Algunos se alistaron en el SAS y participaron en incursiones de larga distancia en el desierto.
De chófer de Franco a luchar contra el fascismo
La única compañía exclusivamente ibérica fue la Compañía Española nº 1 del Cuerpo Militar Auxiliar de Pioneros. Algunos de sus fueron juzgados "exaltados" por sus oficiales británicos durante la instrucción, pero no les faltó nada de gallardía. En 1945, tras la victoria sobre Alemania, los españoles que habían arriesgado su vida se sintieron decepcionados porque los Aliados no intentaron derrocar a Franco. Sin embargo, algunos se establecieron y crearon asociaciones para continuar la resistencia contra Franco desde Gran Bretaña.
Las historias individuales de heroísmo hacen del libro una gran lectura. Antes de la Guerra Civil española, Camarena era chófer de Franco y empujaba a la hija del futuro dictador en su columpio. Cuando estalló la Guerra Civil española, fue detenido por republicano y condenado a muerte. Cuando estaba a punto de ser ejecutado, se lanzó desde un barco prisión, pero fue recogido por un barco británico que pasaba por allí y devuelto a los españoles, a condición de que no lo mataran.
Tras cinco años en prisión, fue liberado y escapó al bando aliado en el norte de África, donde acabó uniéndose al SAS. "Camarena participó en una operación llamada Archway. El SAS condujo sus jeeps desde el Reino Unido hasta el río Rin, en Alemania, al final de la guerra, y el objetivo era hostigar la retirada alemana", explica Scullion a 'Euronews Culture'. "Llegaron muy cerca de Hamburgo y es aquí donde Camerena se cruza en un hospital con una enfermera española que colaboraba con los alemanes porque era franquista. Hay un altercado. Hay algunas historias de soldados del SAS volviendo al Reino Unido en sus jeeps con las armas completamente cargadas. Es un poco surrealista".
James Bond, invadir Gibraltar y encuentros con los nazis
Otro personaje notable fue Rafael Ramos Masens, que participó en una batalla que parece sacada directamente de la reciente serie de televisión de la 'BBC' 'SAS: Rogue Heroes'. En los últimos días de la guerra, comandos del SAS se lanzaron en paracaídas tras las líneas enemigas para atacar a una unidad de montaña alemana. Ramos mató a seis alemanes y puso a salvo a su capitán herido. Sus acciones le valieron la Medalla Militar al Valor Extraordinario tras las líneas enemigas. Ramos ya había luchado en dos batallas y caminado más de 200 kilómetros antes de participar en la batalla italiana.
Algunos españoles se entrenaron para realizar trabajos secretos para el Ejecutivo de Operaciones Especiales (SOE, por sus siglas en inglés) dentro de España bajo los auspicios del creador de James Bond, Ian Fleming, y Kim Philby, que más tarde fue desenmascarado como espía ruso. Participaron en la Operación 'Goldeneye', que era el plan en caso de que los alemanes invadieran España para capturar Gibraltar.
De la guerra a Hollywood y los Premios Oscar
"Algunos de ellos acabaron en Gibraltar para escuchar las transmisiones de radio españolas. Los alemanes estaban en o con los españoles. Algunos también colaboraron con la Oficina de Servicios Estratégicos (precursora estadounidense de la CIA)", explica Scullion. Un español que sirvió en esta unidad fue Esteban Molina, padre de Alfred Molina, el actor británico y estrella de Hollywood.
Otra figura destacada fue Alfonso Cánovas, oficial del SOE que recibió una Medalla Militar por ayudar a la liberación de una ciudad sa. Su nieto Jason Canovas fue el director de sonido de 'El Señor de los Anillos' y 'El Hobbit', y fue nominado a un Oscar.
Scullion, que pasó parte de su infancia en España, se inspiró para escribir el libro en el papel que desempeñó España con el Ejército británico en la derrota de Hitler. "Mucha gente conoce el papel de España en Francia y con los ses. Pero nadie ha hablado de (lo que hicieron con) los británicos y de las cosas increíbles que hicieron. Esperemos que este libro lo remedie", dijo.
Las familias de los españoles que lucharon para derrotar al fascismo esperan que Gran Bretaña o España honren a estos hombres con un monumento.
'Churchill's Spaniards', de Séan Scullion, ya está a la venta en versión original, publicado por Helion & Company.