En 2024, la producción alcanzó los 9 millones de espectadores en 'SVT Play', la plataforma de 'streaming' de la cadena nacional sueca 'SVT'.
'La gran migración de los alces' ha sido el gran éxito de la televisión sueca. Ulla Malmgren se aprovisionó de café y comida para no perderse ni un momento de este acontecimiento las 24 horas del día, durante 20 días.
"¿Irse a dormir? ¡Ni hablar!" Malmgren, de 62 años, no es la única que presenciará este acontecimiento en directo. El espectáculo, llamado 'Den stora älgvandringen' en sueco, también traducido como 'La gran travesía de los alces', comenzó en 2019 con casi un millón de espectadores. En 2024, la producción alcanzó los 9 millones de espectadores en 'SVT Play', la plataforma de 'streaming' de la cadena nacional 'SVT'. La transmisión en directo arrancó una semana antes de lo previsto debido al clima cálido y al movimiento temprano de los alces. Malmgren estaba preparada.
Desde ahora y hasta el 4 de mayo, las cámaras remotas para la retransmisión en directo captarán a docenas de alces nadando por el río Ångerman, a unos 300 kilómetros al noroeste de Estocolmo, en su migración anual de primavera hacia los pastos de verano. No pasa gran cosa durante horas, y los aficionados dicen que eso es lo bonito.
"Me siento relajado, pero al mismo tiempo pienso: "¡Oh, hay un alce! ¿Y si hay un alce? ¡No puedo ir al baño!", dice William Garp Liljefors, un veinteañero que tiene más de 150 peluches de alces en su colección.
"Algo muy hermoso está sucediendo"
'La gran migración de los alces' forma parte de una tendencia que comenzó en 2009 con la emisión minuto a minuto por la cadena pública noruega 'NRK' de un viaje en tren de siete horas por el sur del país.
El estilo de programación 'slow TV' se ha extendido, con producciones en el Reino Unido, China y otros países. La ciudad de Utrecht, en el centro de los Países Bajos, instaló un timbre para peces en la esclusa de un río que permite a los telespectadores alertar a las autoridades de los peces retenidos en su migración hacia las zonas de desove.
Annette Hill, catedrática de Medios y Comunicación de la Universidad sueca de Jönköping, afirma que la 'slow TV' tiene raíces en la telerrealidad, pero carece de puesta en escena, por lo que resulta más auténtica para el espectador. Las producciones permiten al público relajarse y ver cómo se desarrolla el viaje.
"De una forma extraña, resulta apasionante porque no ocurre nada catastrófico ni espectacular. Pero algo muy hermoso está sucediendo en ese momento minuto a minuto", explica.
Como experta y aficionada a 'La gran migración de los alces', Hill afirma que la retransmisión en directo le ayuda a ralentizar su día siguiendo los ritmos naturales de la primavera. "Es sin duda un momento de calma y atmósfera en mi propia casa, y lo aprecio mucho", afirma.
Llevar la naturaleza al salón
El efecto tranquilizador se extiende al equipo, según Johan Erhag, director del proyecto 'La gran migración de los alces' de 'SVT'. "A todos los que trabajan con él les baja el nivel de estrés", afirma.
Los alces han recorrido la ruta durante miles de años, lo que facilita al equipo saber dónde tender unos 20.000 metros de cable y colocar 26 cámaras remotasy siete nocturnas. También se utiliza un dron para captar imágenes de los animales. El equipo de hasta 15 personas trabaja desde la sala de control de 'SVT' en Umeå, produciendo el programa a distancia para no interferir en la migración.
'SVT' no dice cuánto cuesta la producción, pero Erhag dice que es barato si se tienen en cuenta las 506 horas de metraje emitidas el año pasado. Según Erhag, a los suecos siempre les han fascinado los cerca de 300.000 alces que deambulan por sus bosques. El animal más grande del país escandinavo es conocido como el 'rey del bosque'. Un alce macho puede alcanzar los 210 centímetros a la altura de los hombros y pesar 450 kilos. A pesar de su tamaño, estos herbívoros suelen ser tímidos y solitarios.
Un animal tímido, con millones de fans en su migración
"En realidad no lo vemos muy a menudo. Se suele ver cuando se sale a conducir, quizá una o dos veces en la vida. Creo que esa es una de las razones por las que ha sido tan, tan popular. Además, lleva la naturaleza al salón de casa de todo el mundo", , afirma Erhag.
Hanna Sandberg, de 36 años, empezó a ver el programa en 2019, aunque no vio ningún alce. Al año siguiente, por fin vio alguno y se enganchó. "Puedes observarlos y observar su hábitat natural de una manera que nunca podrías ver de otra manera", dijo.
Tras horas mostrando un bosque vacío, una cámara capta imágenes de un alce acercándose a la orilla del río. De repente, la televisión lenta se vuelve urgente. La alerta con notificación llega a la aplicación de 'SVT': 'Första älgarna i bild!', que se traduce como "¡Primer alce a la vista!", mientras espectadores de todo el mundo ven en directo la retransmisión. El chat de la retransmisión en directo se llena de comentarios.
"Creo que hay cerca de un millón de personas diciendo más o menos lo mismo: ¡Mira un alce! ¡Adelante! Tú puedes hacerlo", cuenta Malmgren. Los fans como Malmgren, que forma parte de un grupo de Facebook de más de 76.000 espectadores, se comprometen a ver el mayor número de horas posible.
Garp Liljefors nos cuenta: "Llegué tarde al colegio porque vi alces y mi profesora me dijo: '¿Que has visto alces en la ciudad?' Y yo le dije: No, en la tele". Malmgren dice que sus amigos y familiares han aprendido a no molestarla cuando los alces están en su migración. "Cuando alguien me pregunta: '¿Qué vas a hacer esta tarde?' Nada, es la gran migración", aseguró.