La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, interviene para negociar un acuerdo entre los principales grupos y salvar el nuevo Ejecutivo comunitario.
PUBLICIDADLas maniobras políticas entre el Partido Popular Europeo (PPE), de centro-derecha, y los Socialistas y Demócratas han congelado el proceso de designación de la próxima Comisión Europea, y los aspirantes siguen pendientes de las aprobaciones finales.
Ya se han celebrado todas las audiencias de los candidatos, y se espera que las cartas de evaluación se publiquen el 21 de noviembre, con la previsión de que el Parlamento Europeo vote a la Comisión en su conjunto la semana siguiente.
Cada candidato necesita el apoyo de al menos dos tercios de la comisión de la Eurocámara que celebre la correspondiente audiencia de confirmación. Esto significa que la mayoría de los grupos políticos debe respaldar a cada comisario.
Antes de las audiencias, todos los grupos políticos del Parlamento anunciaron que las decisiones se basarían en el fondo de las respuestas de los candidatos. Sin embargo, esto no ha sido del todo así.
Veinte candidatos fueron aprobados rápidamente tras sus comparecencias, mientras que la confirmación del candidato húngaro Olivér Várhelyi fue aplazada, exigiéndole que respondiera a preguntas escritas adicionales.
El martes 12 de noviembre, los eurodiputados interrogaron a los seis vicepresidentes ejecutivos designados. Entre ellos estaban la española Teresa Ribera Rodríguez, la rumana Roxana Mînzatu (Socialistas y Demócratas), la finlandesa Henna Virkkunen (Partido Popular Europeo), el francés Stéphane Séjourné, la estonia Kaja Kallas (Renovar Europa) y el italiano Raffaele Fitto (Conservadores y Reformistas Europeos).
Tira y afloja entre los grupos políticos
Los grupos que apoyaron a la Comisión de von der Leyen en la anterior legislatura (el Partido Popular Europeo (PPE), los Socialistas y Demócratas (S&D) y los liberales de Renovar Europa) acordaron aprobar a los vicepresidentes en bloque en lugar de individualmente, lo que desencadenó un tira y afloja político sobre la composición de la próxima Comisión.
El PPE no ha dado luz verde a la candidatura de la española Teresa Ribera hasta que comparezca ante el Parlamento español en relación con su papel en las mortíferas inundaciones de Valencia. Ribera, mientras espera su confirmación como vicepresidenta de la Comisión, sigue siendo la vicepresidenta española encargada de Transición Ecológica. Es probable que esto signifique posponer su aprobación hasta la próxima semana.
El S&D ha criticado duramente la postura del PPE, acusando al grupo de utilizar a Ribera como "chivo expiatorio" y afirmando en un comunicado que "la dirección del PPE está dispuesta a arriesgar la estabilidad de las instituciones europeas en medio de un clima geopolítico desafiante". Sin embargo, los socialistas han emitido su propia demanda, pidiendo una "mayoría proeuropea y democrática" que apoye a Ursula von der Leyen, excluyendo a los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) de extrema derecha.
En la práctica, esto podría significar despojar a Raffaele Fitto, del ECR, de su vicepresidencia. "No podemos aceptarlo. Sería una elección arriesgada para el futuro de las instituciones europeas", afirmó Brando Benifei, destacado eurodiputado socialista italiano. Pero el PPE se opone firmemente a rebajar a Fitto a la categoría de simple comisario. El grupo argumenta que el candidato italiano merece la vicepresidencia por el tamaño y la importancia de Italia, así como por las implicaciones políticas más amplias de desplazar la Comisión más a la derecha.
Von der Leyen interviene para intentar desatascar la formación de la nueva Comisión
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, intervino este miércoles para resolver el punto muerto, mientras las negociaciones políticas se volvían más tensas. La jefa del Ejecutivo comunitario se reunió con los líderes de los tres grandes grupos en Bruselas: Manfred Weber, del PPE, Iratxe García Pérez, del S&D, y Valérie Hayer, de Renovar Europa, pero no se llegó a ningún acuerdo, a pesar de que "los canales de comunicación siguen abiertos", según explica a 'Euronews' una fuente del Parlamento Europeo.
El grupo Renovar Europa parece más abierto a alcanzar un compromiso rápidamente, criticando implícitamente tanto al PPE como al S&D por su actual enfrentamiento. "Denunciamos y lamentamos el comportamiento irresponsable de las fuerzas políticas que no contribuyen a una solución responsable y fiable", dijo la presidenta de Renovar Europa, Valérie Hayer, en un comunicado antes de reunirse con von der Leyen. "Instamos a la presidenta de la Comisión Europea a que tome medidas y asuma su responsabilidad ahora para superar este punto muerto y tender puentes".
Los Verdes/ALE, que apoyaron la candidatura de Von der Leyen a la presidencia de la Comisión en julio pero no tienen comisarios designados, también expresaron su preocupación por el bloqueo y criticaron al PPE. "Los líderes del PPE están apostando, tomando a la UE como rehén, alineándose con la extrema derecha. Esto es irresponsable", escribió en X la copresidenta de Los Verdes, Terry Reintke.
El resultado de estas negociaciones podría dar lugar a ligeros ajustes en las tareas y títulos de algunos comisarios designados, aunque el rechazo frontal de un candidato sigue siendo improbable. En la anterior legislatura, el Parlamento rechazó a tres comisarios: la sa Sylvie Goulard, la rumana Rovana Plumb y el húngaro László Trócsányi. Aunque un escenario similar parece improbable esta vez, como comentó un socialista español sobre las negociaciones en curso: "Ahora está todo en juego".