Al menos cinco personas murieron durante la madrugada del sábado a causa de los ataques rusos con drones y misiles contra pueblos y ciudades de Ucrania, según informaron el sábado las autoridades locales.
Varias ciudades ucranianas sufrieron intensos ataques rusos con misiles y drones durante la noche del sábado, que causaron numerosas víctimas y daños generalizados en zonas residenciales, infraestructuras y lugares de interés cultural.
En la región oriental de Poltava, un ataque aéreo ruso alcanzó un edificio residencial en la madrugada del sábado, matando al menos a cuatro personas e hiriendo a otras diez, entre ellas un niño. El ataque destruyó parte del edificio, provocó un incendio y causó daños en viviendas y vehículos cercanos. Los equipos de rescate salvaron a 21 personas de entre los escombros, y en una escuela local se instaló un centro de acogida temporal para las víctimas.
La ciudad de Odesa, en el sur del país, también fue objeto de un ataque con misiles balísticos rusos contra su centro histórico el viernes por la noche. El ataque dañó la Filarmónica de Odesa, varios museos y el Hotel Bristol, un edificio que data de 1899. Siete personas resultaron heridas y un cráter quedó cerca de la entrada del hotel. Al parecer, representantes diplomáticos noruegos se encontraban en el edificio en el momento del ataque.
"El edificio está dañado de la primera a la cuarta planta. Los bomberos han rescatado a una mujer atrapada en el segundo piso. En estos momentos está ardiendo el tejado en una superficie de unos 20 metros cuadrados", declaró en el lugar de los hechos Maryna Averina, portavoz del Servicio Estatal de Emergencias de la provincia de Odesa.
Los empleados de las instalaciones cercanas relataron los aterradores momentos del ataque. "Estaba cerrando la puerta cuando algo golpeó muy fuerte y se produjo una onda expansiva", relató Polina, empleada de una peluquería dañada. "Por suerte, nadie resultó herido, pero algunas personas empezaron a llorar. Llevamos a todo el mundo a la trastienda y eso nos salvó"
Olha, otra empleada, añadió: "La primera explosión se produjo durante la alerta antiaérea. Unos cinco minutos después cayó otro misil. Conseguimos escondernos en el baño, pero daba mucho miedo. Todo se vino abajo al instante: humo, alarmas, gente gritando y corriendo. Era el caos".
En Járkov, un ataque ruso con drones Shahed sobre el distrito de Kholodnohirsk mató a una persona e hirió a otras cuatro. El ataque causó daños en 20 viviendas particulares, destrozó ventanas y provocó explosiones en cuatro rascacielos. El alcalde de Járkov, Ihor Terekhov, confirmó los detalles: "Por desgracia, hemos perdido a una mujer y otras cuatro personas han resultado heridas. Los daños en las casas son importantes, pero los edificios altos sufrieron daños menos graves".
Zaporiyia sufrió uno de sus mayores ataques con drones, con 18 drones apuntando a la ciudad. Un hombre de 57 años resultó herido por la caída de escombros. Los ataques dañaron edificios privados y de apartamentos, un centro educativo y automóviles.
Según la empresa estatal de energía Ukrenergo, los ataques también provocaron cortes de electricidad de emergencia en las regiones de Járkov, Sumy, Poltava, Donetsk, Dnipro, Zaporiyia y Kirovohrad.