Los países bálticos se conectaron a la electricidad suministrada a través de Finlandia, Suecia y Polonia tras desconectarse de Rusia, que les había suministrado electricidad durante décadas.
Tras el corte de la red eléctrica rusa del fin de semana, los precios de la electricidad en la región del Báltico han empezado a subir rápidamente. Esto se debe a la escasez de viento, la ausencia de sol y el aumento del precio del gas.
El fin de semana, Estonia se desconectó de la red rusa y se conectó al sistema europeo. Desde entonces, el precio de la electricidad en Estonia ha empezado a subir. De los 126 euros por MWh de la semana pasada, el nuevo precio medio de la electricidad será de 191 euros por MWh, un máximo para 2025 hasta ahora.
Los expertos dicen que la subida de precios se debe sobre todo al tiempo y a los mercados. "Menos viento esta semana, mayor consumo de electricidad debido al clima más frío y un ligero aumento del precio del gas", explica Elering, operador del sistema de transmisión de electricidad y gas.
El precio del gas ha alcanzado el nivel récord de los últimos dos años en la TTF holandesa, pero se espera que baje. Sin embargo, hay menosconexiones de lo habitual en la región del Báltico tras abandonar el sistema eléctrico ruso.
El cable submarino Estlink 2 fue dañado por un ancla y está fuera de servicio. Si el cable lituano-sueco funcionara a pleno rendimiento, el precio ya sería bastante más barato.